Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- La industria restaurantera vivirá de manera inminente una oportunidad de “aquí y ahora” la próxima celebración del Día de San Valentín, debido a la severa contracción de la economía, sus índices inflacionarios, lo que los obliga a ajustar estrategias.
“Los últimos años han sido difíciles para la economía de restauranteros, pero hemos aprendido y seguimos aprendiendo, lo que nos obliga a actuar con cautela, pero también con atractivo para capitalizar esta celebración”, dijo José Manuel Vázquez, socio de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Hizo saber que dentro de la afectación que ha vivido en los últimos tres años, la industria restaurantera busca que entre los socios predomine el optimismo y la innovación como principales alternativas para atraer clientes y salir adelante.
“La celebración del Día del Amor y la Amistad es muy cotizada por lo laborioso de algunos alimentos de la preferencia, como serían las comidas y cenas en los restaurantes y la venta de pasteles y esto levanta las ventas”, comentó.
Seguido a esto viene otro periodo de venteas como es el de Cuaresma, al incrementarse a venta de alimentos propis de temporada, entre ellos la capirotada, los nopalitos, las tortitas de papá, etcétera.
La empresaria restaurantera, Ana Laura García de Anzaldúa, dijo que es entonces que hay que ponerse creativos y dar precios accesibles para apostarle al volumen y con ello mejorar la economía.
Destacó que tanto en el festejo del Día del Amor y la Amistad, así como el de Cuaresma, deben ser capitalizado por la industria restaurantera, al innovar platillos, pero también ponerlos en precios accesible para satisfacer gustos y atraer al cliente.
“Si bien la situación es difícil y ya suma varios años con dificultades, el sector restaurantero sigue distinguiendo por saberse sostener mediante la aplicación de alternativas para retener el cliente y ser uno de los principales generadores de empleo”, asentó.