LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
Tampico.- Son alrededor de 70 edificaciones entre templos y capillas que necesitan ser restauradas por representar cierto grado de riesgo para los feligreses y para lo cual se estima una erogación de 15 millones de pesos, por lo que la Diócesis de Tampico considera llevar a cabo dichos trabajos con el apoyo de la nueva administración estatal.
Entre las casas de oración más afectadas se encuentran la Catedral de Tampico y la Iglesia de las Mercedes, de acuerdo con el Obispo de Tampico, José Armando Álvarez Cano “En este caso son muchas parroquias que necesitan mantenimiento… yo creo que capillas y templos 60 o 70, son muchas” y dijo también que hay algunas otras iglesias en construcción.
“Ahorita estamos esperando que ingrese el nuevo gobierno para buscar ese apoyo, ya se había tratado y se había un camino, no solamente la cuestión de las Mercedes, sino también todo el centro Histórico y la Catedral, y el templo que pertenece al Centro Histórico y es una tradición”.
Por lo que respecta a la iglesia de las Mercedes ubicada en la calle Carranza de la zona centro de Tampico, dijo que el padre Erik le ha estado dando mantenimiento, sin embargo, quedan pendientes las reparaciones en la estructura del inmueble.
“Pero creemos que ahí el proyecto es más estructural y eso es como por parte del gobierno y algunas instituciones privadas que tienen que apoyar, porque ahí si son inversiones de millones de pesos y remodelaciones de estructuras”.
Al referirse a información vertida por el INAH, respecto al posible cierre de algún templo por deterioro al grado de amenaza, dijo que no ha llegado ninguna notificación e insistió en esperar a la nueva administración estatal para solicitar los recursos que se requieren, lo mismo con las otras instancias de gobierno y la iniciativa privada.
El obispo destacó que en la Catedral de Tampico es prioridad restaurar la cúpula además de que urgen los climas artificiales pues los ventiladores son ya obsoletos por el excesivo gasto de energía eléctrica.
Agregó que también la salitre y el ambiente húmedo de la zona causan el deterioro en las edificaciones por lo que la mayoría de ellas requieren reparación y mantenimiento, además de que la fachada estilo neoclásico de la Catedral no es fácil de restaurar y tampoco es barato.
“No hay ningún riesgo, pero sí requiere mantenimiento”, indicó Álvarez Cano tras señalar que en Miramápolis, a orillas de comunidades altamirense hay algunos templos en construcción que requieren que se les inyecte recurso y que la comunidad también ha contribuido en la medida de sus posibilidades para dar mantenimiento a las que lo requieren.