Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Orden es la palabra que se ha convertido en clamor por parte de automovilistas particulares y transportistas de camiones de carga ante el Gobierno Federal, para corregir y dignificar la imagen de los que fuera la Garita Fiscal del Kilómetro 26.
La mala imagen del Kilómetro 26 se acentúa al nacer sobre la isla de escombros un panorama de abandono en su alrededor, para así crear un parador clandestino de camiones de carga, dos vulcanizadoras y la prolongada pulga del lado poniente.
La antigua garita desde su cierre como punto fiscal por orden presidencial, en septiembre del 2014, no tuvo como seguimiento algún proyecto que evitara la imagen de abandono que hoy predomina.
En opinión de algunos transportistas, con el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, según formaría parte de una línea imaginaria que marcaría los límites de la prometida Zona Libre, según esto compromiso del presidente.
Al ser derribada la infraestructura que daba pie al galerón fiscal, hoy se observan solo algunos cimientos, en tanto replegada hacia la parte oriente y poniente aparecen sendas vulcanizadoras.
“No hay ningún orden, pues tanto las vulcanizadoras como los comercios en fila de la pulga, aparecen invadiendo vía federal, como así es contemplado el acotamiento de la Carretera Nacional hacia ambos sentidos”, dijo Marcelo de León, conductor de un vehículo particular.
Como parte del abandono del sector que es entrada a los límites de la ciudad, fue señalada la Policía Federal de Caminos que solo en algunas ocasiones se observa con algún tipo de revisión desde las islas de cimientos.
Más hacia el norte son observadas dos hileras de camiones de carga, que de manera irregular aparecen varados junto a la retahíla de puestos de comida, ropa y diversos artículos de venta.
“Este desorden no hay quién lo controle. No hay autoridad alguna que nos obligue al desalojo sobre la Carretera Nacional, que sí sería muy bueno, pues no deja de ser una amenaza para un probable accidente”, comentó Elías Ramón, operador de un camión de carga.