
PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Por más de cinco horas tuvieron que esperar centenares de abuelitos que acudieron al auditorio Municipal para recibir el apoyo federal “65 y más”; el intenso calor provocó que varios sufrieran algún tipo de malestar por la deshidratación, por estar tanto tiempo de pie y otros porque traían el estómago vacío; el apoyo esperado hizo su arribo alrededor de las 11:15 de la mañana.
Las historias contadas por los abuelitos de la fila fueron variadas: unos llegaron ahí desde las cinco de la mañana para ser de los primeros; otros también pero se presentaron en la colonia Borreguera de donde luego de larga fila, fueron canalizados al auditorio Municipal para hacer otra fila; algunos no conocían el estatus de su trámite mientras que otros ya traían consigo el báucher para recibir el apoyo.
Mientras llegaba el transporte con el dinero, Carmen Sánchez tuvo que abandonar la fila, apoyada por su primo Luciano quien la traslado a la sombra de un árbol ya que estuvo a punto de caer al sueño, afectada por la elevada temperatura.
El preocupado hombre explicó que la mujer padece diabetes y otras complicaciones de salud por lo que ambos se acompañan para realizar los trámites pues viven en los límites de Tampico con Altamira y deben circular en transporte público para recibir su pensión.
Formada, Marciala Pérez expuso que llegó a las 5 de la mañana a un Módulo de SEBIEN, ubicado en la colonia Solidaridad, Voluntad y Trabajo, donde le dijeron que el trámite que requería para cobrar la pensión “65 y más” no se hace en ese lugar y los siervos de la nación la enviaron al Auditorio en el centro de Tampico.
“No que allá no, no daban los papeles para cobrar que nada más estaban dando las tarjetas…aquí a ver si me dan el báucher para cobrar… en la Borreguera todavía se quedó mucha gente”.
De acuerdo con algunas otras personas que acudieron a la cita con su pensión, el camión con el beneficio llegó muy tarde al recinto, alrededor de las 11:15 horas y en adelante, el trámite fluyó con rapidez ante el beneplácito de los ancianitos.