
Ante el retraso de las lluvias
*Las presas se continúan secando y por lo menos doce comunidades las más afectadas.
ESPECIAL/ LA RED
Altamira.- La falta de lluvias representa un severo problema para el sector ganadero y agrícola, las presas en las comunidades rurales continúan descendiendo sus niveles de manera alarmante.
De acuerdo a las autoridades, desde hace más de 10 años, en el campo de Altamira no se vivía una situación similar, ante ésta situación ya se analiza implementar una serie de estrategias encaminadas a minimizar el posible impacto.
“Tenemos tres años, aproximadamente, que las presas no han agarrado la suficiente capacidad de agua, son tres años en los que no ha llovido lo suficiente para tener el almacenamiento adecuado, tenemos años que no se había presentado una situación como ésta”, mencionó el coordinador de ganadería en el municipio.
El primer apoyo que se estaría brindando a las comunidades más afectadas por la sequía, es el envío de agua mediante pipas, esperando que pronto las condiciones climatológicas cambien y se registren las primeras precipitaciones.
“En estos momentos se está acarreando con pipas, tractores, abasteciendo el ganado, si en quince o veinte días no llegan las lluvias se nos pone muy crítica la situación”, explicó Ernesto García Juárez.
En estos momentos son doce comunidades rurales las más perjudicadas como Amalia Solórzano,Mariano Matamoros, el Plátano, Santa Juana, San Antonio y la Gloria, entre otros que se localizan norte del municipio.
De acuerdo a la información proporcionada por el coordinador de Ganadería, en los casos más críticos, algunas presas ya perdieron hasta un 80 por ciento de su capacidad, sin embargo descartaron la mortandad de animales.
Por su parte el director de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ayuntamiento, Guillermo Aréchiga Velasco, señaló que otra preocupación es el cultivo de soya, un producto que representa para el Altamira un reconocimiento a nivel nacional por las cifras alcanzadas.
“Sabemos que este municipio es el primer lugar en toda la república en el número de hectáreas sembradas”, mencionó Aréchiga Velasco, esperando que las condiciones mejoren y no se ponga en riesgo la producción de todas las personas que dependen del campo.