Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- El negocio de restaurantes y ventas de comida para banquetes, cambió su mentalidad de operación a fin de sobrevivir, es decir, se coteja entre el índice inflacionario, la fortaleza del Peso y el ofrecimiento de ofertas para atraer al cliente.
“La situación no ha sido nada fácil, pero hemos aprendido a sobrevivir desde la pandemia que nos trajo el Covid-19, al adoptar una serie de medidas, desde remarcar ofertas hasta llevar a domicilio y mantener así nuestras ventas”, declaró Ana Laura García de Anzaldúa.
La empresaria restaurantera y socia de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), reconoció que las condiciones de trabajo en el país han sido favorables y no se tienen sorpresas.
Como efecto de la ausencia de vaivenes bruscos en la economía, dijo que a la mayoría de los negocios les ha permitido confianza y poder sostener a su vez los mismos precios al público consumidor desde enero.
Entre los conceptos que han sido aprovechados por los restauranteros, citó las ventajas del Peso en su cotización ante el dólar, lo que permite hacer compras de insumo del lado americano sin que esto signifique un sangrado, como en ocasiones anteriores ante la incertidumbre monetaria.
“Otra de las situaciones que debemos destacar es que cliente sigue siendo fiel, así también las contrataciones de cenas en eventos de escuelas por concepto de graduaciones o bien de las empresas maquiladoras”, dijo García de Anzaldúa.
“Esto los llevaría a una reciprocidad, la que finalmente fortalece la economía local, pues en tanto se tiene clientes fieles, nos obliga a ofrecer algunas ofertar para atraer o bien sostener al cliente”, asentó.