
Por Javier Claudio
- – . Análisis de los sexenios, determina qué tan mal podrá irnos con AMLO
- – . Resuena Colosio; “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia”
- – . Táctica de Eliseo Castillo en PRI, descarta en automático “avanzosos”
Aclarando. – Sin afán partidista alguno y en el firme propósito de verter opinión que se recopila entre la ciudadanía, se reconoce la ventaja que sostiene en todas las encuestas el candidato del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, separándolo una buena distancia en porcentaje de sus antagónicos, Ricardo Anaya del PAN y José Antonio Mead por el PRI, sin que al menos por el momento se aviste la posibilidad de perder esa ventaja, aunque prevalece que la última palabra la tiene el ciudadano.
Claro que sí. – Con todo y que parte de la sucia campaña contra AMLO destaca que es un peligro para México, por igual lo fue con el mitómano Vicente Fox (PAN), el que por igual nació de una esperanza y la necesidad de un cambio, le siguió Felipe Calderón (PAN) quien lanzó a la calle al Ejército para abrir una atropellada guerra no declarada contra el crimen organizado. Ahora bien, ni por dónde empezar con tanto, crimen, falla y abuso cometido en el gobierno del actual, Enrique Peña Nieto (PRI).
Clarín. – Irnos más atrás nos jode todo ánimo, basta solo con recordar los gobiernos de quien haciendo acopio de dotes actorales disto de “defender el peso como un perro,” José López Portillo (PRI); el señor pusilánime ante la deuda asfixiante que heredó, Miguel de la Madrid Hurtado (PRI) y peor aún Carlos Salinas de Gortari (PRI), quien hundió toda intensión de asomo perverso desde el fraude electoral de 1988, para luego provocar la peor crisis económica que ha tenido nuestro país.
Claroscuro. – Al último presidente poderoso que tuvo México, Salinas de Gortari, le sigue doliendo aquel discurso de Luis Donaldo Colosio del aquél 6 de marzo de 1994, sin pasar por alto que el pueblo de México tampoco olvida su mensaje claro y –que parece aún– vibrante ante una multitud: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla”. Atrás, ¡toda una debacle!
Claridades. – Ahora bien, he aquí la respuesta de un buen número de personas que conforman la opinión pública tras este somero resumen de nuestros últimos gobiernos; Sí López Obrador lo intentó una y otra vez, no lo dejaron llegar pese a la percepción ciudadana de haber ganado la elección en el 2006, si igual está constatado que nos ha ido pésimamente en los últimos gobiernos, qué más nos puede pasar con un López Obrador al frente del país. ¿Otro loco?, pues qué más da probar de nuevo.
Claro que no. – La pretendida innovación que empuja Eliseo Castillo al frente del Comité Municipal del PRI, desdibuja intentonas de “ancestrales” como sería la exregidora, exdiputada y exjefa de la Oficina Fiscal del estado, Imelda Mangin Torre, que buscó alcanzar cuando menos –otra vez– una regiduría. La táctica de inyectar gente nueva y limpia sobre todo, en cada espacio de elección y de la conformación de la planilla, empieza a crear esperanza por la renovación en el PRI, amén de animar el voto.
Clarificando. – Buen punto a favor de Enrique Rivas en el contexto de hacer patente la equidad de género, luego de convertirse la primera sindica, Dorina Lozano, en su brazo derecho en todas las actividades de gobierno. Su polemizado cambio de partido político, finalmente le rinde frutos al poder mostrar que su pasión y entrega emanan de un afán nato de servir a la ciudadanía. Siendo así, es un claro ejemplo que los partidos pasan a segundo término y que a quienes se les otorguen cargos, sea por su trayectoria.
Sabía usted que. – Hundidos en la subestimación, así aparece el sector mexicano desde la apertura del autotransporte de carga internacional en el 2011, al enfrentar un déficit de operadores que mediante mil argucias han sido atraídos por transportistas de Estados Unidos, entre ellas al integrar “equipos de buscadores” que han internado a nuestro país, bajo atractivos de vivienda y hasta promesas de migración. Hoy, solamente en esta frontera serían alrededor de 10 mil operadores el déficit, mientras que sumados al interior alcanzaría los 80 mil.