HASTA UN 400% SUBIERON LOS COSTOS
Admitió el propio Omar Hernández Leines que el tratamiento del agua se ha incrementado significativamente, pasando de 200 mil pesos a un millón de pesos por semana. Sin embargo, este esfuerzo económico no ha logrado resolver el problema de la coloración del agua que afecta principalmente a la zona sur del municipio, donde la potabilizadora Laguna de la Puerta, administrada por la COMAPA Sur, está encargada del suministro.
GABRIELA ESCALANTE / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- A pesar de un aumento drástico en los costos de tratamiento del agua, la COMAPA Altamira confirmó que no sabe cuándo se logrará mejorar la calidad del vital líquido distribuido en el municipio.
Omar Hernández Leines, Gerente General de la COMAPA, admite que a pesar del dramático aumento del 400% en los costos de tratamiento, aún no hay una solución a la vista debido a la alta carga orgánica en la Laguna del Champayán, dejando a la ciudadanía sin una fecha clara para la mejora de la calidad del agua.
Explicó que el tratamiento del agua se ha incrementado significativamente, pasando de 200 mil pesos a un millón de pesos por semana. Sin embargo, este esfuerzo económico no ha logrado resolver el problema de la coloración del agua que afecta principalmente a la zona sur del municipio, donde la potabilizadora Laguna de la Puerta, administrada por la COMAPA Sur, está encargada del suministro.
El Gerente General reconoció que, a pesar de los esfuerzos y el aumento de gastos, la carga orgánica en la Laguna del Champayán sigue siendo alta y se prevé que la coloración del agua continúe por un tiempo indeterminado.
“Tengo algunas quejas de aumento de color y lo he platicado con personal de COMAPA Sur, sin embargo sigue teniendo un color muy marcado”, señaló Hernández Leines.
Mientras tanto, hizo un llamado a los deudores del suministro de agua para que salden sus cuentas o establezcan convenios de pago, cuando la realidad es que los residentes de las colonias afectadas no están conformes con realizar pagos sobre un recurso que no se les está suministrando debidamente y que, peor aún, no se sabe cuándo se restablezca su calidad.
La falta de una solución rápida y efectiva sigue afectando la calidad de vida de los altamirenses, quienes siguen a la espera de una mejora en el suministro de agua que después de tanto tiempo de espera, les garantice un servicio adecuado.