Por Raúl Hernández Moreno
Vino Andrés Manuel López Obrador y no definió la candidatura de Morena a la alcaldía de Nuevo Laredo, a diferencia de Reynosa, donde él mismo oficializó a Ramón Gómez Leal, haciendo a un lado al expriista Rigoberto Garza Faz.
La moneda sigue en el aire. Va Ramón Garza Barrios o va Carlos Canturosas. O van los dos. La decisión la tiene el propio AMLO porque no cabe la menor duda de que él dirá la última palabra.
En cambio en el PRI, el fin de semana se semi-oficializó el destape de Daniel Peña Treviño, lo que se confirmará el próximo sábado 3, cuando se registre como precandidato a la alcaldía, ante la Comisión de Procesos Internos.
Nuevo Laredo tendrá una elección sui-generis en la que por el momento están confirmados como candidatos, un alcalde y dos exalcaldes, con altas probabilidades de que se sumen dos más.
El PAN va a competir con el alcalde Enrique Rivas Cuéllar que busca la reelección; el PRI se la va a jugar con Daniel Peña Treviño, con el añadido de que es altamente probable que en la planilla de regidores vaya la exalcaldesa Mónica García Velázquez: y por Morena, va la dupla Ramón Garza Barrios y Carlos Canturosas Villarreal.
Irían en la boleta electoral cinco que saben de campañas y de victorias. Va a ser una competencia muy fuerte, con el añadido de que por primera vez las elecciones locales van empatadas con las federales, que vamos a tener una votación arriba de los 180 mil votos y que además, habrá candidatos presidenciales que le den votos a los candidatos a senadores, diputados federales y alcaldes.
En el 2012, por ejemplo, el panista Glafiro Salinas ganó la diputación federal con una campaña muy modesta, sin mucho esfuerzo. La hizo sin recursos, sin apoyo de su partido porque la dirigencia local, que encabezaba Carlos Bulás, lo abandonó en pleno proceso. Durante su cierre camino más de una decena de kilómetros, algunos panistas lo llamaron loco, pero gano con la ayuda de su candidata presidencial. Obtuvo 76 mil 822 votos, en tanto que la candidata presidencial, Josefina Vázquez, sacó 10 mil más, 86 mil 418.
Tres años antes, en el 2009, el PAN obtuvo en el distrito 1, 36 mil 311 y en el 2015, 53 mil 567, lo que nos da una idea de la forma en que los candidatos presidenciales pueden ayudar a los demás contendientes.
Habrá que ver que candidatos presidenciales son más redituables para los contendientes locales. Pero además, los que compitan por la alcaldía pueden arroparse en los candidatos presidenciales, pero como un plus, no como la única carta. Tendrán que hacer talacha, tendrán que trabajar en el territorio, sumar apoyos durante la campaña.
La competencia apunta para ser muy reñida, entre tres fuerzas políticas, porque aunque es cierto que Morena cuenta con una estructura territorial endeble, puede meterse a la pelea, si postula a un exalcalde y este hace campaña de verdad. Pensar que Morena pueda ganar por si solo, sin tener candidatos, como lo dijo recientemente Héctor Garza, es una vacilada.
Hay que hacer campaña.