
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
La psicología nacional, aconseja no excederse en echarle montón a AMLO en el debate de éste domingo, pues el ciudadano común, suele estar con la víctima, y no con los pandilleros. Hasta el pobre infeliz del Bronco que no tiene nada que hacer ahí, ya trae su consigna anti Peje, bajo los cascos de su caballo.
Me parece que el más urgido de todos por levantar figura, es Meade, pero si quiere escalar, antes que a Obrador, al que deberá de dejarle caer sus ataques es a Ricardo Anaya, pues solo así lo bajaría del segundo puesto.
Aparentemente al “cabeza de cerillo”, no le interesaría torpedear a Meade, pues lo tiene abajo, pero si lo deja ileso en el debate, RAC podría pagar las consecuencias a corto plazo, pues nadie garantiza que, las pesquisas legales en su contra, por el lavado de dinero, ya no se vayan a dar.
Habrá que ver cuál es el comportamiento de Anaya, en relación al abanderado externo del PRI. Si lo perdona, es que el candidato del Frente por México, está tendiéndole una mano a Peña Nieto, y busca evitar que lo sigan desgastando, con el escándalo de la corrupción en los medios. En la víspera, Anaya ha dicho que va por el voto útil del PRI, y en este sentido, tal vez, su estrategia ante Meade, sea de ignorarlo, e irse sobre Andrés Manuel.
Para efecto de jalar votantes panistas, habrá que ver también, cuál será la postura de Margarita Zavala ante Ricardo Anaya, con quien mantiene fuertes desencuentros. Un ataque de la señora de Calderón sobre el candidato del Frente, sí lo afectará, por lo cual habrá que ver como resuelven ambos sus viejos litigios: ¿con el silencio mutuo o cobrándose las afrentas?
En relación al cínico del Bronco, ya sabemos cuál va a ser su papel: utilizar sus dichos burdos y grotescos, soltar una que otra maldición frente al país, con el afán de ganar una notoriedad que nadie le otorga. Y un prestigio que jamás tendrá, por prestarse a servir como esquirol de la democracia mexicana.
Hasta lo que tenemos entendido, sabemos que desde Los Pinos, se ha notificado a los gobernadores priistas, para que se abstengan de hacer tratos con Ricardo Anaya.
La orden presidencial se lleva a cabo a través de Luis Videgaray caso, mismo que está advirtiendo a los mandatarios tricolores, hechura de Peña Nieto, como es el caso del sinaloense Quirino Ordáz, y algunos otros, para que se tapen los oídos, ante el canto de las sirenas anayistas, llamadas Diego Fernández de Cevallos, Y Jorge Castañeda.
En lo concerniente a AMLO, lo mejor que le puede pasar es que, él sea declarado ganador del primer debate, pues alargaría, todavía más su ya amplia ventaja.
Otro resultado que le sería estratégicamente favorable, sería un sorprendente triunfo de Meade. Pero lo peor que podría sucederle, es que, los medios y todo su andamiaje sistémico, se inclinasen a favor de Anaya.
De manera que, si Meade es declarado el triunfador, no pasaría nada, pues, los puntos que acumularía el candidato priista, apenas le alcanzarían para empatar a Anaya o superarlo por un punto. Pero se ve difícil este resultado.
Más allá de lo que será la mecánica del debate, lo más importante es lo que se vivirá inmediatamente después de concluir éste ejercicio democrático, pues cada uno de los contendientes, utilizará su bastión mediático más socorrido, para hacer valer su triunfo.
En el caso de AMLO, sabemos que es el campeón de las redes sociales, y que será en este sector mediático, donde más se harán sentir los argumentos a su favor. En lo que se refiere a Meade y a Anaya, tal vez, dividan glorias en la Televisión y en la radio, así como también en la prensa. En éste último sector, donde se localiza el pensamiento crítico y democrático más lúcido, es también muy posible que, muchas de las grandes y reconocidas plumas del país, presenten alegatos editoriales, a favor del Peje.
LA TEMÁTICA DEL DEBATE: El tema del aeropuerto, no es un tema que le interese a todo el país, pues a la gran mayoría de los mexicanos, lo que nos interesa es tener el alimento seguro y un empleo bien remunerado. Pero buscarán utilizar, las recientes declaraciones de Carlos Slim para poner en evidencia a AMLO como intransigente. Este tipo de temas, no le quita muchos puntos a Andrés Manuel, además recuerden que, el hecho de ir contra SLIM, puede granjearle el respaldo del grupo Televisa, adversarios del Grupo Carso.
El tema que más le pega a Meade, es el de la inseguridad y el narcotráfico, pero también tenemos los famosos paraísos fiscales de Panamá Papers, y algunos otros milagritos. Para Ricardo Anaya, el escándalo de la corrupción y el lavado de dinero, le representará un duro escollo, en el momento en que pretenda erigirse como el adalid de la lucha anti corrupción.
Andrés Manuel López Obrador, llega al debate con más de 14 puntos de ventaja, sobre el segundo lugar.
Existe un dato curioso que les quiero compartir: de acuerdo a los posicionamientos históricos de abril del 2006 y abril del 2012, los punteros en las encuestas de ese entonces, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ganaron finalmente la presidencia de la república.