
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
Ojos grandes, color castaño. Viste jeans azules, y su camisa impecable de campaña, con sus mayúsculas en rojo y sus triángulos eslabonados. Es ella, y nadie más. Su personalidad se enmarca en la pulcritud del cabello recogido, sobre una piel blanca y bien cuidada. Justo dos minutos antes de las ocho llega a la cita, me saluda y se sienta frente a mí. Apenas tiene unos minutos, antes de salir de gira, rumbo a Padilla. La acompaña, su asistente “Sagra” Treviño.
Es aun joven la mañana, cuando inicia la charla informal con Alejandra Cárdenas Castillejos: la mujer, la madre de familia, el ser humano.
Lo primero que me causó una grata sorpresa de este primer encuentro, con la candidata del PRI a la diputación federal, fue su rigurosa puntualidad. Se ve que “Ale”, sabe respetar el tiempo de los demás. Uno de los que elogian esta virtud, es el empresario Carlos Slim, pues asegura que, el tiempo es vida.
Apenas, la tarde del lunes, desde su oficina me habían llamado, para concederme la entrevista de personalidad que había solicitado. La premisa era que no hablaríamos de política, pero omitir este tema genético ante la heredera más joven del clan Cárdenas, es imposible.
—-Platícame de tu infancia, como fue tu niñez.
—-Bueno, pues en mi familia, siempre se ha hablado, y se sigue hablando de política. Yo crecí en ese ambiente, junto a mis abuelos, mis padres, mi hermano y mis tíos. Mi abuelita Bertha, por ejemplo, en nuestras reuniones familiares, cuando estamos a la mesa, en el desayuno, suele bromear, y en lugar de decir pásame el pan, sonríe y nos dice: pásenme al PRI. Por lo demás, en la escuela, siempre fui muy sociable, me llevaba muy bien con mis maestros.
— ¿Prácticas algún deporte?
—-Me encanta la natación, también jugaba tenis, y el basquet en el equipo de la escuela. Mi entrenador fue Evaristo y en el tenis, Teté Alvarado.
— ¿Cómo es tu vida en familia?
—–Soy felizmente casada, con Gustavo Gómez Garza, madre de dos pequeños hijos, Mariale y Gus, (Gustavo). En un inicio vivimos en Tampico, pero después nos cambiamos a ciudad Victoria, y hoy mi marido ya se siente como de aquí.
—–Que me puedes decir de tu ámbito profesional:
—-Estudié en el Tecnológico de Monterrey una licenciatura en comercio internacional. De manera muy temprana, cuando apenas tenía 16 años, ya estaba estudiando mercadología, posteriormente ingresé al Tec, y lo hice en buena medida, porque ahí había estudiado también mi papá, José Ángel Cárdenas del Avellano.
—- ¿Qué tipo de libros lees?
—- Me gustan las obras de Paulo Coelho y la fuerza de su narrativa. En su momento, me emocioné también con la literatura de Harry Potter, pero no lo leí en español, sino en inglés, pues domino esta lengua al cien por ciento, y al cincuenta por ciento el francés, aunque este, obviamente, no lo practico mucho.
—- ¿Cuáles son tus gustos musicales?
——Me gusta la música tranquila, no la estridente, generalmente las baladas románticas. Suelo escuchar jazz. También me identifico con la música de los 90,s .Pero algo que disfruto mucho, son los silencios.
—— ¿De qué manera impactó en tu rutina familiar, tu ingreso de lleno a la política?
—En primer lugar, yo hago política, desde hace varios años. En Tampico, por ejemplo fui representante de Rodolfo Torre Cantú, y estuve promoviendo el voto a su favor. Hoy, las tareas políticas no me permiten ir al Gym y no tengo el tiempo suficiente que yo querría estar con mis hijos, pero esto se compensa, con la satisfacción de escuchar y apoyar a la gente, en mis recorridos.
— ¿Eres una madre consentidora o sueles ser firme en la educación de tus pequeños?
—-Pues en la casa, igual soy el buen policía, que el mal policía con ellos. Ante todo les enseño valores, pero también alzar la voz, y corregirlos, cuando se requiere.
— ¿Cómo es tu carácter?
—–Regularmente no me enojo, y cuando lo hago, busco no estallar.
Le pregunto a Ale Cárdenas, porque, si ella cuenta con una vida resuelta económicamente hablando, decidió meterse a la política.
—- Esa es una pregunta que me hacen también algunos amigos, y sobre todo me dicen que ingresé justo cuando está peor. Pero la explicación de que yo haya ingresado a la política, es que me gusta mucho el contacto con la gente y sobre todo el poder ayudarlos. En ese sentido, tengo muy presente como era mi abuelo Enrique, él a todos los consideraba sus amigos, y a todos les daba su lugar.
—– ¿Te gusta la oratoria?
——-No. La oratoria no me llama la atención. Siempre he sido muy práctica y directa en mis juicios y señalamientos. Me gusta decir las cosas, como son, sin adornos.
—–A los lectores y a los electores, les gustaría saber quién es en esencia, Alejandra Cárdenas Castillejos. ¿Podrías decirnos como eres tú?
—–Soy una persona abierta, sensible, alegre y fuerte. Describirme, naturalmente, es la parte más difícil para mí. Pero ante todo, soy madre, esposa y política, lo cual, es duro de compaginar, pero, al igual que otras mujeres, lo realizo.
—– ¿Si se llegase a cristalizar tu actual objetivo de ser diputada federal por el V Distrito, en un día no lejano, abrigarías nuevos proyectos?
—– Sí, claro que sí: me gustaría algún día ocupar la Presidencia Municipal de mi ciudad capital. Y también senadora de la república.
———— ¿QUIEN ES “ALE” CÁRDENAS?———-
Vivimos un tiempo nublado, tanto en el clima atmosférico, como en el tema social. Por un lado, una lluvia de gotas gruesas y copiosas parece trasmitirnos su aliento de humedad por cuarto día consecutivo. Y al mismo tiempo, un pesado silencio se cierne sobre la lamentable violencia que ha saltado desde la calles, hacia las escuelas, en la región centro de nuestro estado.
Los hechos recientes, ocurridos en esta capital, prenden los focos rojos, ante el rostro de la sociedad, pues la violencia está vulnerando lo más sagrado de las instituciones, como son los planteles de la enseñanza pública. Resulta muy lamentable que ni los partidos políticos, ni la iniciativa privada, o bien los integrantes de las diversas bancadas legislativas, se manifiesten al respecto.
En dos planos diferentes: en el de la sociedad que no encuentra respuestas, y en el de la bendita naturaleza, está lloviendo sobre mojado.