- Que viene Eliseo Castillo como delegado y los sectores le dan la espalda
- Informe I de Cabeza de Vaca; “sumemos esfuerzos aun en la bonanza”
- Competencia en el PRI entre “padrinos”, exhibe una fila de “ahijadaso”
Por Javier Claudio
Clarificando. – Con un estilo muy allegado a los conceptos del agua, –inodoro, incoloro e insaboro– se dio el Primer Informe de Gobierno de Francisco Javier García de Vaca. El discurso del gobernador de Tamaulipas duró aproximadamente una hora con 15 minutos y en el destacó el llamado a la unidad, al citar; “sumemos esfuerzos aún en la bonanza, establezcamos un gobierno que responda a las demandas de los sectores menos favorecidos pero también impulse la actividad económica y empresarial, un gobierno que beneficie a los trabajadores y a la ciudad”.
Claridades. – Pero Nuevo Laredo, con alrededor de ocho mil millones de pesos de presupuesto cada trienio, qué tanto podría necesitar con toda esa generosidad presupuestal propia. ¿Sería una de las razones principales para que estuviéramos fuera de contemplaciones del Gobierno del Estado? Está visto que Nuevo Laredo es “el niño bien” de Tamaulipas, esto sería por nuestra autosuficiencia económica y otro tanto por las discordias que surgen de la disputa por esa generosidad presupuestal.
Clarín. – Pero nada de lo que tenemos es gratis, se luchó para obtener ese presupuesto que deriva en gran parte de aquella “fórmula mágica” del pago de impuesto predial y agua, cuya autoría es de Horacio Garza Garza, siendo diputado federal, que seguimos gozando y lo que ahora parece abrir la puerta de la subestimación del Estado y la Federación. Y así pasaríamos a ser el “pobre niño rico”, un tanto alejados de las bondades de programas y de ese acercamiento de autoridades de gobierno.
Aclarando. – ¿Qué podemos necesitar entonces, que no lo obtengamos con nuestro propio presupuesto?, sería finalmente la maldición de tan maravilloso beneficio presupuestal, que hace retraer a uno y a otro gobernador en cuanto a la asignación de obras, las que nos deben corresponder por derecho como Municipio, esas que derivan del presupuesto que se le asigna al Estado de Tamaulipas y donde nuestra ciudad entonces sí cuenta para dicho cálculo que beneficia con esa aportación de recursos.
Claro que sí. – Esperamos sentados a que esos “vientos de cambio” soplen también para Nuevo Laredo, emanados de un gobierno que debe despachar sin distingos y en la añoranza de sentir que también que pertenecemos a Tamaulipas, que sólo es mera coincidencia que la discriminación que padecemos provino de anteriores gobierno priistas y por estar circunstancialmente lejos de la capital de nuestro Estado. ¡Ojo!, con un acercamiento real del estado, nuestra ciudad puede ser puntal de grandes proyectos.
Claroscuro. – Con un trabajo de mangas arremangadas, brindando ayuda a familias damnificadas del sector periferia, sorprende el asesor en Comercio Exterior del Gobierno del Estado, Salvador “Chava” Rosas Quintanilla, uno de los 50 panistas que encabeza la lista para ser el próximo candidato a la presidencia municipal, aunque luego insiste que siempre no. Y es que lo hacen desistir las encuestas, las que aparecen bien lideradas por el alcalde Enrique Rivas Cuéllar a razón de buen trabajo humanista.
Claro que no. – Nada alentador aparece el panorama en el PRI, pues los “padrinos” siguen barajando nombres de aspirantes a dirigir el Comité Municipal y aparentemente ninguno convence; Héctor Canales insiste en impulsar a Arnulfo Tejada Lara; Ramiro Ramos Salinas a Octavio “Tatis” Almanza o bien a Enrique Álvarez del Castillo y Yahleel Abdala a Enrique Reséndez, sin que alguno de ellos inspire al activismo, hacia partes fundamentales como son el orden, respeto y unidad.
Sabía usted que. – Trasciende que hoy estará en el Comité Municipal del PRI, Eliseo Castillo, enviado como nuevo delegado, experto y conciliador, para así encaminar a la selección del substituto de Viviano Vázquez Macías. Sólo que esto tiene como “piedritas en el camino” a los sectores, que son, CTM, CNC, CNOP y que incluye en la inconformidad al Sindicato de Trabajadores de la Industria Maquiladora de Nuevo Laredo, adheridos a la CTM, nada más con 22 mil obreros. ¿Del aguacero al chubasco?