- Trabajo mata la insidia, dice el alcalde al resumir primer año de gestión
- La asistencia priista denota un gobierno que no se rige por partidismos
- Sofocan escándalo en la iglesia católica local con donativos de la grey
Por Javier Claudio
Claridades. – Bien librado salió el alcalde Enrique Rivas Cuéllar de su Primer Informe de Gobierno, el que destaca ante la expectativa inobjetable que generó una lánguida campaña en su contra, no tanto para hacerlo ver mal sino para proyectarse dicho medio. Rivas Cuéllar hizo acopio de concentración y sólo se dedicó a verter ante los presentes toda su actividad generada para la ciudad. Pero no eludió mensaje para sus detractores; “Ahí están los resultados. No los ven, quienes no quieren verlos”,
Clarín. – Fue preciso en su mensaje al puntualizar sobre cada uno de los siete ejes rectores en las que se basa su administración; transparencia, economía sostenible, seguridad, cultura, mejora social, educativa y humana; infraestructura y desarrollo urbano y por último deporte. Atrajo al citar los recursos destinados a educación con becas escolares, cuyo monto es de más de 68 millones de pesos y mejoras en 108 planteles. La creación de dos escuelas, una secundaria y una preparatoria técnica.
Claro que no. – Ninguna crítica puede tener valor al hecho de que algunos priistas hayan asistido al Primer Informe del alcalde Enrique Rivas Cuéllar, como sucedió con los connotados; Viviano Vázquez, por ser el presidente del PRI local y el dos veces alcalde, Horacio Garza Garza, pues no es antagonismo de partidos. No es apersonándose desde la barrera, como se puede tener contribución a la ciudad, pues asistir a un evento de este tipo, crea el compromiso de ejercer un buen gobierno.
Aclarando. – Como ya es costumbre en sus visitas fugaces a la ciudad, Garza Garza fue abordado por medios y sin cortapisas habló del estado que guarda el PRI, al conminar “manos fuera” de ex gobernantes y de todos los que ya fueron, y despojarse de ese afán de querer mantener dominio sobre el instituto. Sin mayor preámbulo, dijo que su favorito a ganar la elección del PRI en el estado era Oscar Luebbert, sin embargo no fue así pues ganó Sergio Guajardo a quien le reconoció su autenticidad y ganas.
Claro que sí. – Quien refrendó que no debe haber partidismos para gobernar fue Héctor Martínez Vigil, secretario general del Sindicato Gremial Único de Albañiles (CTM-PRI), uno de los organismos más beneficiados en la administración de Enrique Rivas Cuéllar al ser preferente sin distingos en la obra pública. “Preocuparse por la ciudad y el bienestar de las familias es otorgando empleo y hasta el momento el trato ha sido de respeto y de altura para nosotros, muy diferente al anterior (trienio)”, asentó.
Claroscuro. – Los 300 pesos más que le cuesta al autotransporte de carga el viajar por la Aduana de Colombia, es motivo principal para que el Puente III del Comercio Mundial avance en la recuperación de la carga, esto a quinces días de haber sido reanudado el servicio de forma total. De acuerdo a los datos aportados por el director del Fideicomiso del Puente III, Raúl Trad González, un promedio de mil 500 camiones diarios abandonaron Colombia para reincorporarse a Nuevo Laredo.
Clarificando. – Plena alusión a aquello que dice, “por sus hechos los conocerás”, sería el caso de la titular de la Oficina del Registro Civil, Leticia Jazmín Meneses Camino al presentar buen orden en la atención al público, sólo aplicando la reglamentación y la lista de precios. Otro que por igual en la excelencia de servicio –y está fuera de todo “guayabazo”– es el director del Hospital Materno Infantil, Jorge Pérez Santos. Lo más fácil al caro lector, es comprobarlo y convencerse. Vale la pena.
Sabía usted que. – La Iglesia Católica de Nuevo Laredo aparece inmersa en un sofocado escándalo de desvíos de donativos en alimentos y parte de recursos económicos aportados por la comunidad. El seguimiento que le han dado las auditorías eclesiásticas, lleva a ciudades cercanas donde se han establecido negocios particulares para la venta irregular de lo aportado generosamente por la grey local al clero, con el supuesto fin de que esto se haga llegar a personas desvalidas o de escasos recursos.