- – . Resulta innegable; la delincuencia es consecuencia de la impunidad
- – . Desapariciones forzadas dilema e involucramiento de las autoridades
- – . Lacerante cuestión; ¿Y los policías que no acreditaron los exámenes?
Por Javier Claudio
Aclarando. – Las desapariciones forzadas y la inseguridad, sin duda que están estrechamente ligadas. Existen muchas formas de morir, más aquellas que son ejecutadas, así también las que son apuradas por la incertidumbre al no conocer el paradero del ser querido, esto por un estado de ánimo depresivo donde se desconoce la verdad, donde la mente del ser humano se hace conjeturas propias, sin llegar a encontrar una respuesta en la mayoría de los casos. Es otra forma tortuosa de perder la vida.
Claro que sí. – Las desapariciones forzadas, han sido tan acentuadas en los últimos años que se creó una Fiscalía Especializada, peor aún que este tipo de delito es cometidos por policías, militares o algún otro servidor público, según estudios practicados. Esto se convierte en inverosímil, pues sería el peor punto táctico porque está obligado a esclarecer el destino de las víctimas e insólitamente puede ser el propio autor de la agresión o cómplice. La delincuencia es consecuencia de la impunidad.
Clarín. – Mucho se habla de depurar las corporaciones policiacas, de mejorarlas en sus procedimientos para una mayor efectividad, se les practica exámenes a los elementos para evaluarlos y finalmente quedan fuera aquellos que no cumplieron con los requisitos. Bien, ¿pero y qué sucede con aquellos que fueron dados de baja? No hay un seguimiento, como capacitarlos y prepararlos para nueva oportunidad o bien conocerles su paradero en determinado momento. Así, la delincuencia les abre puertas.
Claridades. – De un reciente informe de evaluación de policías en México, la Secretaría de Gobernación reportó que de 329 mil 823 elementos evaluados, el nueve por ciento no aprobó los controles de confianza; está pendiente el resultado del dos por ciento de las pruebas, mientras en uno por ciento de los elementos de seguridad no se han aplicado. No se detalla qué ocurrió con el 12 por ciento del total de los reprobados, menos qué sucederá con quienes no aprobaron (31 mil 565 elementos).
Claroscuro. – La incertidumbre también mata, sería otra forma de morir en medio de una ignominia de autoridades que no parece tener fondo y se repite una y otra vez. Una desaparición forzada, inicia con el desprendimiento del ser querido y se ahoga día con día en la desesperanza. Peor aún; está comprobado que las entidades del país carecen además de criterios y protocolos unificados para la búsqueda de personas y en especial, para la reacción inmediata, en las primeras horas posteriores a las denuncias.
Claro que no. – Las obras de cabecera podrían dejar de estar “peleadas” con Nuevo Laredo y retornar oportunamente en la administración de Enrique Rivas Cuéllar, para ser cerrojazo de una administración de solamente dos años y mayor el mérito. Estas serán el nuevo Hospital General al norponiente de Nuevo Laredo, el que contará con 120 camas y atención de más de 20 especialidades médicas, así también la construcción de lo que sería la Ciudad de la Mujer con inversión de más de 140 millones de pesos.
Clarificando. – Sin ser suficiente aún, la administración de Enrique Rivas Cuéllar, construirá el Centro Integral de Justicia, con dimensiones adecuadas y donde se contempla un predio de 2.5 hectáreas y en la posibilidad que dé inicio este mismo año. El colofón a esta serie de obras de beneficio para la ciudad, es que el Gobierno Municipal ya trabaja activamente en la obtención de un terreno de tres hectáreas para la creación de una Universidad Pública, primer en su género ¡después de 35 años!
Sabía usted que. – Una de las sorpresas que trajo el proceso de elección de presidente del PRI en Tamaulipas, además del triunfo de Sergio Guajardo, destaca lo sucedido al ex alcalde Horacio Garza Garza, quien siendo uno de los consejeros más emblemáticos por años, fue arrancado de tajo y sin aviso alguno de la lista de los 34 de Nuevo Laredo, esto mediante forzados y elucubrados movimientos que se le adjudican al ex diputado Ramiro Ramos Salinas.