Por Javier Claudio
Claridades. – Tenemos en puertas los tiempos de oír, analizar y determinar bien nuestra decisión frente a las urnas. Estamos a muy buen tiempo, en tanto sigue el acomodo de aspirantes a las candidaturas, donde un buen número de ellos aparece perdido en los colores de distintos partidos, lo que da pie obligadamente al ciudadano a abocarse en su definición propia por sus hechos realizados o bien por la trayectoria de servicio, lo que sin duda dejará fuera en automático aprontados e improvisados.
Clarín. – Sin duda que, gestiones que son logros y hechos que son obras deben dar la pauta en firma para determinar el voto. Si bien el pago y más pago de adeudos de “herencias malditas” de administraciones anteriores han sido el argumento que ha limitado el desarrollo de nuestra ciudad.
Claroscuro. – En un triángulo ya muy cuestionado donde los actores principales son la justicia, prensa y política, se les reclama un buen análisis claro de hechos para ponderar el voto. Historias de tiempos recientes, observan aquella herencia de adeudo del Puente Luís Donaldo Colosio, el que tuvo que liquidar con terrenos propiedad del Municipio, que son los que actualmente ocupa el Hospital Mexicano-Americano y la Gasolinera donde hoy convergen las rutas de Municipio Libre y la avenida Reforma.
Clarificando. – Otra historia para analizar por la ciudadanía es la Plataforma Aduanera del Puente III, llamada también la “construcción de papel” cuyo proyecto no pasó de ahí, pues sólo fue mero trámite para gestión administrativa y poder cobrarla. Destaca que el alcalde entonces Marcos Alejandro no aportó un solo centavo para la construcción del Puente III del Comercio Mundial, ¡porque se lo habían concesionado al Grupo Nuevo Laredo por 25 años, integrado este por agentes aduanales!
Aclarando. – Este hecho tiene como antecedente que el Grupo Nuevo Laredo, mediante una reconocida empresa iba a construir y administrar la susodicha plataforma aduanera durante ese tiempo. No obstante, de pronto la situación se tornó ríspida, cuando ellos, después de construir únicamente el cruce, pretendieron argumentar con tácticas dilatorias el aplazamiento de la creación del puerto, lo que propició protestas, principalmente del Gobierno Municipal por el incumplimiento desfasado de la obra.
Claro que sí. – Nuestra ciudad se ha distinguido por un sinnúmero de choques de intereses e insidias. Se reclaman ya tiempos de unir esfuerzos por parte de cada uno de los que son o serán candidatos, cuyo esbozo aparece ahora personalizado pues han rebasado partidos políticos para atraer el voto. Ya denota que, en no muy largo plazo, muestro proceso de elecciones estará totalmente soportado en quienes busquen llegar a los cargos de elección popular y no por quienes los invitó, propuso y/o abanderó.
Claro que no. – Con el “brincolín” político a todo vuelo, no queda más que analizar a los aspirantes y colaboradores por sus hechos y ya no por el partido de donde provienen, por el que aparentan estar o bien por el que están hoy. Ahí tenemos por citar algunos ejemplos a Yahleel Abdala, Ana Laura García de Anzaldúa, Octavio “Tatis” Almanza, Carlos Reséndez, Héctor Canales, Luís Cavazos Cárdenas, Adán Hernández, Fernando Pinto, Enrique Álvarez del Castillo, Viviano Vázquez y Yolanda Castillo.
Sabía usted que. – Sacado adelante con pinzas la creación del Puente III, en la víspera del inicio de obra, los agentes aduanales quisieron rectificar y limar todos los problemas que argumentaban para rechazar su participación. Es decir, para ellos, todas y cada una de las dificultes ¡habían desaparecido! Sin duda que por soberbia se les fue el mejor negocio que se ha dado en Nuevo Laredo en concesión para una empresa. De hecho, ellos, los agentes aduanales, estarían manejando el puente en estos momentos.