Por Clemente Castro González
Los que saben de elecciones entienden que lo mejor para los partidos políticos tradicionales y los grupos de interés que se mueven al interior de éstos es que no se den votaciones copiosas.
Pareciera que se trata de un despropósito pero no es así debido a que todavía se tiene posibilidad de amarrar el llamado voto cautivo y con eso puede ser suficiente para conservar el poder.
Esta es una de las principales razones por las que se “aceita la maquinaria” electoral durante meses, dependiendo de la “generosidad” de los jefes políticos reales.
De ahí la importancia de que los comités de base o seccionales estén en activo en áreas urbanas y el campo para cuando sea el momento de poner en marcha la estructura a fin de “sensibilizar” a los ciudadanos mediante dádivas que, por lo general, salen del gobierno.
Por ello es común que, en año de comicios, fluyan las despensas, entrega de material de construcción, tinacos y cualquier cantidad de obsequios que bajan a territorio para amarrar a la clientela electoral.
Y los líderes, a quienes controlan los jerarcas y se les da el visto bueno para que se bajen los apoyos a favor de unos y se excluya a otros, no solo tienen esos beneficios sino que también se les paga en efectivo, subiendo el monto conforme se acerca el día de las elecciones.
Aunado a eso dirigentes y lideresas pueden ir a tocar puertas de oficinas de funcionarios y, es común, se les da la “atención”, haciendo con ese detalle que crezca la popularidad del dadivoso jefe por si acaso le llega a tocar ser elegido para competir por un cargo de elección.
El ejemplo más ilustrativo del modo en que se opera lo señalado son las Comisiones Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (Comapas), cuyos gerentes están prestos para quitar recargos de los recibos y hasta, de un plumazo, condonar deudas.
Igual si se necesita abrir la cartera, dependiendo del servidor público, lo hacen para que se note su “sensibilidad social”.
Así operaba el PRI y sus administraciones y no es distinto a lo que hace el PAN en la actualidad. Obvio que el que parte y reparte se queda con la mayor parte.
Habrá que ver si Morena reproduce esta práctica en el ámbito de competencia federal y en los estados y localidades en donde hay acaldes de esa filiación.
Lo que no tiene vuelta de hoja es que tales procedimientos de mercantilismo y clientelismo electoral están en marcha y, si no se dan votaciones copiosas en las elecciones que tendrán lugar en junio, lo más probable es que se imponga las estrategias de corte tradicional que es contrarias el libre ejercicio del voto y, por tanto, el desarrollo de la democracia.
A propósito, tampoco puede ignorarse lo que se mueve en las dependencias públicas por lo de la promoción partidista, así se trate de un delito electoral.
En tales entes los mandos llegan a fungir como una especie de delegados de partido, mismos que están obligados a cumplir con la “cuota” establecida de promovidos.
Ni que decir de los líderes sociales, políticos y hasta empresarios a los que, desde las instancias de poder, les leen la cartilla para que se sumen a la causa del organismo que es gobierno, con el añadido de que si no lo hacen desempolvarán su expediente y bien que saben lo que implica.
En síntesis, nos tocará ser testigos, esperemos que denunciantes y críticos, de la reproducción de prácticas añejas de control corporativo del sufragio, mientras que el o los árbitros (IETAM-INE) dan rienda suelta a la simulación.
Esperemos que igual salgan a borbotones las críticas y, principalmente las denuncias si se dan irregularidades.
La verdad es que no hay elementos que nos indiquen que estamos ante un cambio en la manera en que partidos y actores políticos encararán las contiendas electorales.
¿Habrá quién no entran en éste esquema? Tendrá que verse en los hechos.
Sin salirnos del tema tenemos que el dirigente morenista, MARIO DELGADO CARRILLO, acaba de sacar un mensaje, que movió en redes sociales, para pedirle a la militancia y aspirantes a candidatos que no se dejen engañar y asegurar que, la selección de prospectos no aplica el amiguismo, nepotismo y sectarismo.
Sostiene que serán las encuestas las que determinaran a los abanderados de su partido.
Lo arriba mencionado desde luego que opera para emitir un juicio, en tanto que es fundamental hacer precisiones, pero lo contundente es mostrar congruencia.
Por lo pronto, los militantes morenistas y externos, que buscan un espacio para contender, tendrán que abstenerse de descalificar el proceso ya que pueden quedar, en forma automática, fuera.
El que continua jalando adeptos en Victoria es LUIS TORRE ALIYÁN, debido a que la lideresa de los trabajadores de la maquiladora KEMET, DOLORES ZÚÑIGA VÁZQUEZ, se sumó a Morena y anunció que va incluida en la planilla de actual Síndico, en calidad de aspirante a una regiduría.
En fechas recientes, desde el llamado sector obrero, hizo lo propio el dirigente de la Sección 51 de Trabajadores de la Salud, ADOLFO SERRA MEDINA, al respaldar al partido en mención.
Cabe apuntar que para la alcaldía los que están aventajados, al menos en cuanto al tiempo de hacer labor con los ciudadanos, son TORRE ALIYÁN y EDUARDO GATTAS BAEZ.
AL CIERRE
Es una obligación de los ciudadanos exigir a los órdenes de gobierno que se coordinen para enfrentar, de la mejor manera, la pandemia del Covid-19.
Cierto que algo se hace pero debe profundizarse esa decisión y no solo cuidar la forma en lo público.