– Según ganaría apurado Oscar, pero resultó que fue Sergio y por ¡75 votos!
– Si metió mano Cabeza de Vaca, en automático se ubica el PRI el cadalso.
– Culpa “El Bronco” a constructores locales del daño en la ruta Anáhuac.
Javier Claudio
Claridades. – Si bien nos equivocamos en que Oscar Luebbert sería el próximo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, igual nos gustaría equivocarnos que con el triunfo aparatoso de Sergio Guajardo Maldonado el tricolor se haya situado en el cadalso del proceso electoral del 2018. Los sondeos entre consejeros priístas apuntaban en favor de Oscar Luebbert, por un margen cómodo pero de pronto sucedió que no fue así. Los 256 de Guajardo contra los 181 de Luebbert, sólo caben en la institucionalidad.
Claro que sí. – Al único que menos le convenía es al gobernador Francisco Cabeza de Vaca, además de que Luebbert le debía varias derrotas electorales. Se presume la “mano negra” del Gobierno del Estado y esto se reafirma con la diferencia de 75 votos en favor de Guajardo, para así surgir; ¡Se les pasó la mano! Si las ventajas de Luebbert sobre Guajardo eran apretadas, razonable sería que de perder sería por mínimo margen, pero no fue así, la cosa era asegurar y pues ¡Se les pasó la mano!
Clarín. – Alguien justificará; el gobernador tiene la sartén por el mango; son las mismas mañas del PRI; la misión era no correr riesgo y así asegurar la retención del poder de la gubernatura. Y si consideramos que el que manda-manda, ya Oscar Luebbert se sometió, no protestó en nada y sí por el contrario declaró a medios que trabajará de la mano con el nuevo dirigente del PRI en Tamaulipas, Sergio Guajardo.
Claroscuro. – Y de ahí a la decepción, pues es claro que el PRI pone más tierra de por medio por iniciar desde adentro con democracia, pondrá sólo de acomodo a los candidatos para el 2018 y así predominar un proceso de elecciones amañado, en tanto el INE hace los suyo como es el obtener un presupuesto de 25 mil millones de pesos aportados por la ciudadanía para organizar las elecciones del año 2018, cifra que aparece independiente de los siete mil millones a cada partido para gastos de campaña.
Clarificando. – En el contexto del título del libro del actor y comediante Héctor Suárez; “Las águilas vuelan solas, los ojetes en parvada”, así se podría tomar la queja de la regidora Marina Aréchiga Guajardo sobre un grupo de reporteros que la trató de coaccionar con 30 mil pesos, luego que esta increpara cifras presentada por la directora de Cultura y Deportes, Gladis Coss. Sería mucho más interesante que Marina los exhibiera con valor y sin titubeo sólo así se crearía precedente.
Aclarando. – Si se invirtiera de manera sostenida en la educación, se tuviera una mejor preparación de las nuevas generaciones, se contribuiría a abatir grandes vicios arraigados y estaríamos prestos al desarrollo. Bien por la nueva apuesta del alcalde Enrique Rivas Cuéllar sobre la nueva preparatoria en el Fraccionamiento El Progreso, punto estratégico citadino, pero ahora vayamos por una universidad. ¿Por qué no…? Rivas Cuéllar tiene conocimiento que un grupo sólido de la IP está presto a invertir.
Claro que no. – Al menos en lo que resta del año, no será dado a conocer por el alcalde Enrique Rivas Cuéllar otro interesante proyecto que tiene para la ciudad, debido al clásico juego de intereses que tiene un grupo de ciudadanos de aparente afectación inmediata, no obstante que es de gran beneficio colectivo y tiene mucho que ver con el cambio radical de imagen y atraer turismo. Aquí si sería inteligente que grupos y organismos dieran todo el respaldo al edil de manera oportuna y desinteresada.
Sabía usted que. – Hay un rotundo rechazo del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” por reparar la Carretera Anáhuac en sus 25 kilómetros antes de llegar a aquél municipio. El argumento que esgrime El Bronco es que quienes la han dañado son los contratistas de Nuevo Laredo, al transitar sus pesados camiones para acarrear grava, tierra y demás. Son 600 vehículos de carga pesada que diariamente transitan hacia Cd. Anáhuac y retornan cargados con 25 toneladas de material cada uno. “Que la arregle Nuevo Laredo”, dicen que dice.