LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Para denunciar la falta de calidad humana en la Uneme Hemodiálisis ubicada en el Hospital general Dr. Carlos Canseco de Tampico, se manifestó un grupo de mujeres quienes aseguran que sus familiares y otros pacientes han sido discriminados y maltratados por autoridades médicas, además de que con su propio dinero han tenido que comprar medicamentos que la unidad tiene la obligación de proporcionar.
Entre ellas, Yadira ‘N’ afirmó que hay muchos casos de negligencia en el lugar y aunque reconocen que los recursos son insuficientes para apoyar toda la demanda de los pacientes que acuden a solicitar atención, lo grave es la falta de respeto y la nula atención por parte del personal médico y administrativo.
“Que nos diéramos por bien servidos en la atención porque ya éramos desechos de la sociedad”, fue uno de los argumentos que con esas palabras externó en su momento el ex director del nosocomio, de nombre Luis Miguel, a quien la también paciente de la Unidad Médica describe como una persona nefasta en su trato con los enfermos y sus familiares.
Sumamente molesta, en representación de las mujeres pacientes y familiares de enfermos, Yadira acuso a la encargada, una mujer de apellido Moreno cuyo comportamiento es déspota y quien además otorga privilegios a unos cuantos, que desconoces porqué, cuando además encargan la atención de los enfermos que requieren de un profesional especializado para su evolución positiva con vistas a su recuperación, al menos un trato digno.
Por su parte, manifestó que ha entablado una denuncia formal en contra del hospital general Carlos Canseco debido a que son muchas las quejas pero que pocos las expresan por temor a las represalias sin embargo, pretende llegar hasta las últimas consecuencias para que quienes enfrentan su misma situación, reciban el trato que merecen ya que ni los directores del hospital, ni las secretarias, ni las enfermeras, pagan de su bolsa medicamentos u hospitalización para quienes lo solicitan, sino que son recursos destinados por las autoridades y no tienen ningún derecho a humillarlos.