
Por Roberto Olvera Pérez
Para el 2018, los priistas de Tamaulipas aún no tienen “gallos” para jugar a un cargo de elección popular; hablamos de las dos senadurías, las 9 diputaciones federales y los 43 Ayuntamientos de la entidad, esto último a reelegirse por única vez de acuerdo a la reforma de la Ley electoral. Lo de la Presidencia de la República es otro boleto que se decide en lo más alto del priismo nacional.
En otros Estados ya hasta traen candidatos para la gubernatura con nombre y apellido,con sus padrinos políticos encumbrados en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Insisto, en Tamaulipas no hay nada de eso ni siquiera se ha hecho el cambio del nuevo dirigente estatal priista y todavía está en manos de la reynosense Aida Zulema Flores Peña, pues se sigue alargando este movimiento de renovación hasta finales del mes de agosto.
Y por lo tanto en la entidad no hay quien le haga sombra al hoy gobernador del Estado Francisco García Cabeza de Vaca, que llegó fuerte, con todo y huracanado que devastó toda la estructura priista en la entidad aquel 5 de junio del 2016 y aun no lo asimilan.
Ahora hay que esperar la decisión del CEN del PRI de quien encabece los movimientos, las decisiones y las candidaturas para jugar en el próximo año. Este instituto político se ve lento, pausado y retardado para lo que viene en el 2018, aunque se haga el movimiento del nuevo dirigente estatal priista para la fecha antes mencionada, creemos que la decisión de los abanderados vendrá directamente con el aval y visto bueno de la Ciudad de México.
Y si a ello le agregamos la desbandada que ha sufrido este instituto político por maldecidos priistas que muchos se sirvieron de él, como el cremoso de Felipe Garza Narváez, Erasmo González Robledo, Fernando Azcárraga López, y no se diga Horacio Garza Garza, que amenaza también con irse a MORENA y así como se levanta y sale a flote este partido que gozó de un gobierno por más de 8 décadas.
El PRI para tener éxito en su misión política en el 2018, una de las primeras cosas que tendrá que hacer en lo inmediato, es deshacerse de todo lo que “huela a viejo” en el Revolucionario Institucional.
La población está harta de verlo rodeado de señores de: 70, 80, 90 años, sujetos que han participado en el saqueo que ha sufrido Tamaulipas y así lo vimos como si nada en la administración estatal reciente y aunque estos mismos le echen la culpa al hartazgo, no es cierto ellos son los que tienen reprimido al tricolor tamaulipeco, por ello insisto, el PRI debe quitarse la “polilla vieja”, que es la única forma de tener una real posibilidad de triunfo el próximo año.
NOTAS CORTAS
1.- Previo a concluir el ciclo escolar en marcha, la Secretaria de Educación en Tamaulipas,está atenta para que ninguna institución educativa de nivel básico condicione la entrega de documentos oficiales que le permita al alumno seguir estudiando en otra institución pública.
Lo anterior se deprende luego de que muchas escuelas se dan el vicio de condicionar la entregade documentos o constancias de estudios a los educandos, que tengan “adeudo” por cuotas escolares u otro tipo de pagos.
De tal manera que el titular del ramo Dr. Héctor Escobar Salazar, ha sido claro al decir que ninguna institución y directivos no pueden condicionar dicha entrega de documentos;de existir este tipo de anomalías los padres de familia deben de ponerse en contacto con las autoridades o bien, acudir a la dependencia estatal para que se les oriente, no vamos a permitir que esto suceda.Todas las escuelas deben tener sus ceremonias y festejos de graduaciones en paz y armonía, dijo el matamorense.
2.- Vino a Tamaulipas, más bien a Ciudad Victoria, Andrés Manuel López Obrador. Sí junto algo de gente y seguidores identificados a su proyecto político; se vieron por ahí los traidores priistasque recién acaban de renunciar a su partido como Felipe Garza Narváez, Erasmo González Robledo, Javier Villarreal Terán, Américo Villarreal Anaya y Lalo Gattas, los cuales no tienen vergüenza estos políticos que reniegan ahora del PRI el que siempre les dio de comer por mucho tiempo.
López Obrador no es tonto, sabe que víboras se está echando encima, a parte que Garza Narváezy los otros más, están más salados que la sal del mar. Por ello, López Obrador, les alcanzó a decir en su discurso: arrepiéntanse de haber sido militantes de otros partidos, los mismos que se daban golpes de pecho en su momento.
Por tal motivo nos preguntamos: ¿En que se parecen los políticos a los pañales? Hay que cambiarlos a menudo porque rápidamente se ensucian.