Por Roberto Olvera Pérez
No podemos dejar de comentar, ni eludir, que quien milita en un partido político termina por amarlo, respetarlo y llevarlo al frente de sus convicciones y de sus hechos diarios; así conocemos a priistas apasionados que toda su vida llevaron las banderas de ese partido a mítines, a las plazas públicas y a los debates sobre distintos problemas de Tamaulipas.
Sin embargo, es muy triste ver que hay también además de los priistas convencidos que siempre fueron leales a sus colores, a sus principios e ideas, existen del mismo modo traidores al PRI que al ver que esa veta está agotada y que no se podrá sacar nada de ahí se despiden mañosamente, simulando checar una tarjeta de presencia avisando un retiro de su militancia sin haber iniciado por años una verdadera jornada de trabajo en bien de ese instituto político.
Tal es el caso de Felipe Garza Narváez, que en días pasados se asomó y entró a las oficinas del PRI Estatal en los momentos en que no estaban presentes ni la Presidenta, ni el Secretario General; mas bien no había autoridades y fue a dejar su renuncia frente a la primera Secretaria que encontró en el edificio (Jovita), lo que ya de por sí es una falta de respeto al partido; nomás faltaba que dejara el documento a Cuquita la de las gorditas, a la que al parecer tiene una cuenta pendiente de antaño.
Avisar por encimita no es avisar, es simular un retiro cuando se trata de un priista que ha ocupado todos los cargos importantes en la dirigencia estatal de este partido, así como también en la dirigencia estatal del sector popular (CNOP).
No tuvo el menor empacho de decir ya me voy por escrito y dejarlo en manos del personal administrativo del partido eso no se vale, eso es mostrar que no tiene el carácter, ni la seguridad personal para decirlo de frente a quien ahora dirige al partido en Tamaulipas, Aida Zulema Flores Peña. Como la Biblia dice: por sus hechos los conoceréis.
No conocemos el texto de la carta, sin embargo podemos afirmar que no habla bien de alguien que recibió tanto apoyo como Garza Narváez, para que ahora después de más de 25 años deje a melón y se vaya con sandía; eso es de niños y sabemos que Felipillo, ya está en su quinta o sexta década para no dedicarle más tiempo bueno o algo malo y que no merece mayor importancia, decimos en el irónico la fichita conocida Garza Narváez, se despide del PRI como lo que fue un vividor, aprovechado y malagradecido con el partido que lo apoyó toda su vida que por cierto no es corta.
Esperamos que tome nota Aida Zulema Flores Peña y también el Partido MORENA de Andrés Manuel López Obrador, a quien seguramente quiere engañar como lo hizo en el PRI por tanto tiempo.
NOTAS CORTAS
1.- Muy activo anda últimamente el Coordinador de los legisladores federales de Tamaulipas por el PRI en el Congreso de la Unión, Edgar Melhem Salinas, pues así asiste a eventos en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, como en su natal Río Bravo festejando a los maestros y más recientemente se le vio cabalgando al lado de la alcaldesa de Miquihuana Lupita Rodríguez Gámez, en los festejos del 168 Aniversario de su fundación que fue el pasado domingo. Ahí también estuvo su compañero de bancada, el mantense Alejandro Guevara Cobos, que dio muestra de ser un buen jinete al más viejo estilo oeste.
2.- Por cierto, Alejandro Guevara Cobos, al asistir a las fiestas con motivo del 168 Aniversario de la Fundación de esta Villa, hoy Miquihuana, señaló que las tradiciones nos unen y fortalecen como sociedad para construir todos juntos el Tamaulipas prospero que todos queremos.
En su discurso el legislador federal, reiteró su compromiso de trabajar desde la Cámara de Diputados por los municipios del altiplano tamaulipeco, para que reciban atención prioritaria en presupuesto federal por los elevados índices de marginación social que tienen en comparación con el resto de la entidad.
3.- En Tamaulipas la CTM anda de cabeza como los avestruces, ni se asoman ni dan color. Es más en el proceso electoral reciente no contribuyeron en nada y ni aportaron votos a su partido, mucho menos a su candidato.
Dicen que desde que falleció Don Fidel Velázquez Sánchez, andan tristes y más aún desde que murió a los 102 años quien fuera su primer dirigente nacional obrero Don Leobardo Flores Ayala. Por ello, Edmundo García Román no se aparece por nada y ni quiere saber nada de este devaluado sindicato al que por cierto lo ha exprimido a manos llenas.