
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
MANTE.- Los empleados y funcionarios de la empresa LALA salieron de este municipio, escoltados por elementos de Seguridad Pública del Estado, al cerrar el centro de distribución que tienen en esta zona.
Se asegura que son cerca de cien empleos los que se perdieron con el cierre de LALA.
Hace un mes, esta empresa distribuidora de productos lácteos, decidió cerrar la sucursal en la ciudad cañera debido a la falta de condiciones en materia de seguridad y como una de las acciones de presión, la delincuencia les incendió uno de sus camiones.
De acuerdo a la información recabada, si bien el ayuntamiento no pudo hacer nada ante las amenazas y extorsiones que recibió esta empresa, el Gobierno del Estado ofreció las garantías necesarias para que continuara trabajando.
Sin embargo, la decisión de los funcionarios de esta empresa fue salir del municipio debido a que estuvieron recibieron amenazas y extorsiones por parte de la delincuencia para poder seguir ‘trabajando’ en una de las zonas más peligrosas en Tamaulipas.
La decisión la tomaron el 3 de mayo y este día la empresa lo hizo oficial. “Las condiciones de seguridad en la ciudad no eran las adecuadas para seguir operando. La compañía está colaborando con las autoridades para reiniciar actividades en cuanto sea posible”.