TEXAS.- El FBI está investigando la explosión de 12 pipas cargadas con “gasolina” en Brownsville, Texas, ocurrida el pasado martes 14 de noviembre. El gobernador de Texas, Greg About, ordenó al Fiscal del Condado, una investigación exhaustiva en este caso donde podrían estar involucrados personajes de alto nivel político en México. Además ha anunciado una auditoría al puerto para abordar la posible participación de la mafia del “huachicol”, con el robo de combustible, pues a pesar de que no hubo pérdidas humanas, 17 pipas resultaron afectadas, 12 de ellas completamente calcinadas.
En la madrugada del martes 14 de noviembre de 2023, una explosión en el Puerto de Brownsville, Texas, ha desencadenado una investigación exhaustiva liderada por el FBI y ordenada personalmente por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
El incidente involucró la detonación de 12 pipas cargadas con “gasolina”, generando una preocupación inmediata sobre la posibilidad de la participación de figuras de alto nivel político en México. El gobernador Abbott ha instado al Fiscal del Condado, Luis Saenz, a llevar a cabo una investigación a fondo para determinar si este evento fue accidental o provocado.
Las autoridades del puerto informan que, afortunadamente, no se registraron pérdidas humanas, pero 17 pipas resultaron afectadas, 12 de las cuales fueron completamente consumidas por las llamas, causando daños materiales significativos.
Ante la gravedad de la situación, Abbott ha anunciado una auditoría completa al Puerto de Brownsville con el objetivo de desmantelar cualquier conexión con la denominada “mafia del oro verde” de los empresarios huachicoleros, señalando que “no permitirán que la delincuencia genere terror en territorio texano.”
Las unidades de emergencia de varias ciudades, incluyendo Brownsville, Los Fresnos, Harlingen y San Benito, actuaron rápidamente utilizando espuma especial para sofocar el fuego y evitar su propagación, logrando controlar la situación en el lado noreste del puerto en dos horas.
Las autoridades locales continúan investigando las causas del siniestro, explorando la posibilidad de que el incidente haya sido provocado intencionalmente. “Rodarán cabezas”, advierte el gobernador Abbott, subrayando la determinación del estado de Texas en encontrar a los responsables y garantizar la seguridad de la región.
