
Por Clemente Castro González
Se entiende que uno de los temas centrales de la campaña, en la etapa actual, sea el de la inseguridad en el país y las disque propuestas que traen los candidatos, en ese sentido.
Porque se trata de un tema sensible y del cual los electores están pendientes dadas las calamidades que se presentan.
Queda claro que es uno de los problemas principal que se tienen en el país y que ha merecido la reprobación de administraciones gubernamentales por parte de los ciudadanos.
El punto es llevar el tema al contraste de proyectos y, dese luego, hacer ver al oponte en sus inconsistencias y, si se puede, contrario al orden legal y la sana “normalidad”.
Nada que sea motivo para rasgarse las vestiduras, en tanto que se es una contienda aunque se use para atacar al oponente un asunto bastante delicado.
Por ello candidatos como JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, del PRI, arrecian sus ataques hacia ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, aspirante al ejecutivo federal por la coalición “Juntos Haremos Historia” y ni que decir de RICARDO ANAYA CORTÉS de la unión de partidos “Por México al Frente”.
Y es que les late a los estrategas que el lado débil del tabasqueño es la presunta falta de un plan definido a fin de abordar la inseguridad que, en honor a la verdad, se volvió incontenible, en los tres últimos sexenios.
Más porque LÓPEZ OBRADOR se atrevió y lo sigue haciendo, en señalar que deben explorarse las salidas que sean viables para pacificar a México, incluida la amnistía, con la aclaración de que eso no implica impunidad ni abrir las cárceles para que salgan los criminales.
En efecto, se trata de algo que debe precisarse pero, sin duda, es un planteamiento distinto a lo que se esta dando en la actualidad.
Quiere decir que debe superarse un modelo que no funciona en el afán de dar seguridad a los ciudadanos, lo que es una de las responsabilidades principales del Estado.
MEADE KURIBREÑA plantea y suena bien, que para garantizar la seguridad se debe prevenir, disuadir y que no haya impunidad.
Cierto que es un buen plan, delineado y hasta bien sonante a los oídos de miles y tal vez millones de mexicanos.
Pero es evidente que dichos planteamientos no distan mucho de lo que ahora se realiza, con los resultados por todos conocidos.
Es preocupante que no se dimensione el poder alcanzado por los grupos delincuenciales, mismos que no sólo son corruptores sino que lograron tener injerencia en aspectos de la vida económica, política y hasta en lo relativo a lo social.
Por ejemplo, en los asuntos de poder sus controles llegan a imponerse, en determinadas regiones, a los partidos políticos.
¿Acaso los gobernantes no entienden esto o será que prefieren disimular por conveniencia o complicidad?.
En lo económico, lo que se menciona es que se hacen negocios, a través de empresas, para blanquear dinero mal habido. Lo grave es que eso tampoco lo alcanzan a ver los que se encuentran al frente de México y si lo hacen se queda en discursos y declaraciones.
Tampoco puede ignorarse que las agrupaciones delincuenciales han logrado meterse a gremios y desde ahí llegan a operar a través de sus aliados o cómplices.
Sería temerario sugerir que esto se da a lo largo y ancho del país pero en los lugares de fuerte presencia de bandas delictivas, lo señalado sucede y se comenta en con voz baja.
Cierto, se necesita la prevención, la disuasión y que se castigue a los verdaderos criminales pero por el rumbo que ya se ha explorado eso no está funcionando y ahí están los datos y la violencia cotidiana.
Al fin de cuentas, lo que se ha llevado a cabo, deriva en simulación o de plano, en fracaso. Se hace la finta que se cambia para seguir igual.
Cierto, hay acciones contra la inseguridad y eso se ve en la aprensión o muerte de capos y criminales en general, al igual que en el lamentable deceso, en el cumplimiento de su deber, de militares, marinos, policías y ciudadanos que no la debían.
Pero la clase política bien que sabe la urgencia de dejar de hacerle al “Tío Lolo” en tanto se está llegando al extremo.
Da la impresión de que los actores políticos de corte tradicional no aprendieron o según dicen en el barrio: nunca se compusieron.
AL CIERRE
El Partido Acción Nacional (PAN) presentó una denuncia ante la Fiscalía para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) por robo y destrucción de propaganda, en el distrito 01 con cabecera en Nuevo Laredo.
Refieren los quejosos que se trata de material alusivo a la campaña de ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA y SALVADOR ROSAS, candidatos a la senaduría y diputación federal, en forma respectiva.
+.- Éste viernes le entregarán constancia de candidato a la presidencia municipal de Victoria, a EDUARDO GATTÁS BÁEZ, de la coalición “Juntos Haremos Historia”.
Otros que van a la contienda son el alcalde, ÓSCAR ALMARAZ SMER por el PRI y XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTÍ con el apoyo del PAN y otros institutos.
A la competencia igual se apuntaron dos “Independientes”.