
Por Clemente Castro González
Salvo uno que otro cuestionamiento incisivo, en general las primeras comparecencias para la glosa del Primer Informe de labores de la administración estatal, salieron bien libradas. DEL ALTO hizo honor a su apellido y GLORIA a su nombre.
El caso es que son los “representantes populares”, al menos los que se asumen oposición, los que están obligados a llegar a un evento de ésta magnitud con datos, referencias y hasta documentos en mano para cuestionar a las y los servidores públicos.
Al fin y al cabo los que van distan mucho de ser improvisados y por algo se les da el visto bueno para que den cuenta de lo que hacen y proyectan realizar.
Lo grave es que se les sigue dando atole con el dedo a los ciudadanos y no pasa nada.
Ni modo que si tal o cual alto servidor púbico responde a medias o falta a la verdad se le enjuicie y, eventualmente, pierda su trabajo. Tendría que ser algo extremo.
Cabe señalar que, en las primeras llamadas a cuadro, en el Congreso, la más cuestionada fue GLORIA MOLINA GAMBOA, titular de Salud.
Pero nada que la secretaria no pudiera responder y, al fin de cuentas, salir con banderas desplegadas.
Fue, de nueva cuenta, el diputado priista ANTO TLALOC MARTE TOVAR, el que no se vio condescendiente en el tema de salud y trato de acribillar a la fémina, con cuestionamientos que, desde hace meses, se manejan en los pasillos, hogares y medios de comunicación. El propio diputado ha sido crítico de la situación desde la legislatura.
Los aviadores de la dependencia; la empresa que ganó la licitación para surtir de medicamentos; el desabasto de los mismos y el avance de las enfermedades producidas por el piquete del zancudo y su proliferación, por citar algunas.
Fácil para GLORIA. Hay bajas de personal y están en capilla. Y que previo a la llagada del gobierno de la alternancia, los empleados que andaban en “otras áreas”, regresaron a su fuente de trabajo, como por arte de magia.
Por otra parte, los adinerados que ganaron el concurso abierto para abastecer a la red de unidades médicas en la entidad, cumplieron con los requisitos y, según lo dicho por MOLINA GAMBOA, no han desentonado.
Con lo que respecta al faltante de medicinas, la secretaria subrayó que la crisis fue superada y se tiene una cobertura de más del 90 por ciento y van por más para el cierre del año.
La incidencia del Chikungunya, Dengue y Zica, se encuentran dentro de los parámetros “normales” y bajo control, con especial atención a Reynosa por el Dengue y Victoria por el Zika.
Con el añadido de reconocer el trabajo de los alcaldes en la prevención de la enfermedad, en especial al de Victoria, ÓSCAR ALMARAZ SMER.
Lo demás fue mil sobre hojuelas, con respecto a los que se llevó a cabo y lo que se está haciendo. Ya sabe usted, las acreditaciones en centros hospitalarios, que implican mayores recursos y los planes para afrontar males de salud que aquejan a la entidad.
Algo que no termina de digerirse es el engaño de que fuimos objeto. ¿Ahora resulta que se encontró en el desastre al sistema de salud tamaulipeco?. Lo que se vendió, en el pasado reciente, es que en ese rubro éramos ejemplo nacional en no pocos programas
Lo del desabasto de medicamentos se entiende debido a que se cambió de proveedor y, por tanto, no es sencillo romper inercias e intereses.
Aunque a eso puede sumarse la novatez de quien asumió el mando en la secretaría, al inicio del actual mandato, aunado a las grillas internas de la dependencia.
Pero eso de que en los hospitales y clínicas se tenía equipo médico deficiente, falta de un mantenimiento adecuado y hasta máquinas y calderas para el arrastre, da en que pensar.
Estamos hablando de algo básico. Y no se comprende cómo funcionaba si estaba de “mírame y no me toques”.
Disculpe el tecnicismo: Me cae que sería divertido (tal vez debí decir enriquecedor y equilibrado) si los diputados de la actual legislatura promovieran un debate entre GLORIA MOLINA GAMBOA y el ex de Salud, NORBERTO TREVIÑO GARCÍA MANZO.
Así para que a nadie, de los que culmina su mandato, les dé por echarnos “piñas” y abuse de nuestra candidez e inocencia.
Pero en sí no puede descender a tierra el reconocido facultativo, aquí están no pocos de aquellos que fueron sus colaboradores de primer orden. Unos, amparados en sus bases siguen en la gratificante nómina y otros están en la banca, pero de que están, están.
A propósito de cosas extraordinarias: ¿alguien sabe por qué lloro la diputada panista BEDA LETICIA HERNÁNDEZ GERARDO?.
Se supone que el debate es parte de su diario acontecer y si le tocó subir a tribuna para defender la causa albiceleste tenía que meterle enjundia. Entiéndase: razonamiento y dato contundente y no acudir al sentimiento que, es muy humano pero, en tales circunstancias y con la representación que porta, “me cae que da pena ajena”.
Al fin y al cabo el chope era para el priista TLALOC MARTE, al que le restregó, con voz entrecortada que, en el sexenio anterior, hubo un serio problema de proliferación de las enfermedades provocadas por “los zancuditos locos”.
El revire de la doctora estuvo de peluche pero quizá se acordó que estaba ante aquel que en su nombre lleva las tempestades y la guerra y le dio cierto cuidado.
Obvio que el del tricolor regresó a tribuna con espada en ristre y aludió al sexenio federal panista, de FELIPE CALDERÓN HINJOSA y su impacto por estos lares.
¿Pero qué necesidad?, diría el divo ya fallecido. No me lo crea, pero se notan los primeros escarceos para hacer del Congreso un espacio ideal a fin de dirimir asuntos político electorales. En realidad así sucedía en el pasado y los que hoy están en el mando y otrora eran oposición se han de acordar muy bien.
Por lo demás, que elegante estuvo la secretaria de Obras públicas. CECILA DEL ALTO, en su encuentro con los diputados.
Obras y proyectos, por aquí y por allá, principalmente en los municipios grandes y si me apura, cargada la balanza hacia Reynosa.
Neta: me abrumó con las cifras.
En la antesala, para el 11 del presente mes, están MARÍA ISABEL GÓMEZ CASTRO, de Turismo que se dará a conocer, al menos en comisiones e Irving Barrios Mojica, mismo que, pese a lo delicado del área que maneja, seguramente sacará a relucir su colmillo grande y retorcido, en el pleno.
Los que seguirán son GERARDO PEÑA FLORES y HÉCTOR ESCOBAR SALAZAR, de Bienestar Social y Educación en forma respectiva. A los dos jerarcas les acomoda el número. Van a estar el 18.
Podría ser su número de la suerte. Uno con la vista fija en la alcaldía de Matamoros y el otro trae vuelo suficiente para aterrizar en una curul cámara alta.
De CARLOS GARCÍA GONZÁLEZ debe reconocerse que es un buen pastor y sabe mover a su rebaño.