Por: Juan R. de la Sota
No hay la menor duda que algunos políticos privilegian satisfacer proyectos personales que atender su compromiso, obligación y responsabilidad contraída con la sociedad.
Tal es el caso de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, al anunciar que dejará la gubernatura del Estado de Nuevo León, para participar como candidato independiente a la Presidencia de la República.
Este individuo prepotente, abusivo, intransigente y nefasto, no ha cumplido a su pueblo los compromisos de campaña, mantiene a un estado invadido de inseguridad pública, atraso, desorden y bajo falsas promesas que han generado la inconformidad de los diferentes sectores sociales, principalmente de los empresarios.
Y así el intransigente y principal enemigo de los ciudadanos, piensa solicitar licencia temporal para jugar como contendiente presidencial, lo que lo evidencia como un político ambicioso de poder, incumplido, traidor y buitre que sólo le interesa satisfacer el proyecto de llegar a “Los Pinos”.
Ello, utilizando a una sociedad flagelada, dolida, harta, demolida y asustada por tanta violencia, pobreza, marginación, desempleo y cobro de impuestos.
Está desatendiendo su función y no se vale que la gubernatura la esté utilizando para promocionarse políticamente, a fin de lograr las suficientes firmas requeridas por la Ley Electoral, para registrarse como candidato Independiente a la Presidencia de la República.
Asesinatos, cierre de empresas, inseguridad pública, desorden en el transporte público, corrupción institucional, contaminación, desempleo y pobreza, son temas que “El Bronco” no ha podido resolver, pese a que fueron los principales asuntos que prometió resolver durante su campaña política.
Lo cierto es que como gobernante independiente, es la gran decepción y fracaso, lo cual es muy lamentable para la gente, por lo que debería ubicarse y sentarse mejor a gobernar Nuevo León, para atender los compromisos a su pueblo, pues jugar como candidato independiente, sería sólo ir a presentar el ridículo, pues existen otros adversarios que difícilmente podrá vencer.
Como es del conocimiento público, “El Bronco” anunció que el próximo sábado se registrará en la Ciudad de México como precandidato independiente a la Presidencia de México.
Con ello, dijo en entrevista en una radiodifusora que quiere demostrar que la gente está cansada de los partidos y de los propios políticos y advirtió que si de aquí a Diciembre logra el número mayor de firmas que él consiguió para registrarse como candidato independiente en Nuevo León, solicitará licencia por seis meses para participar en la elección, si cumple con los requisitos que establece el INE.
Lo que debe saber el gobernante regiomontano es que con su actitud y deseos, también se integrará a la lista de esos políticos que repudia la sociedad por chapulines de la política, incumplidos e irresponsables de sus promesas.
Si participa en la elección, mínimas posibilidades tiene de triunfar, pues tiene enfrente a Andrés Manuel López Obrador, quien le lleva mucha ventaja, ya que tiene más de 50 años en campaña política en busca de la Presidencia de la República.
Además, le echarán montón a través del Frente Ciudadano por México formado por el PAN, PRD y el Partido Movimiento Ciudadano y encabezado Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, Rafael Moreno Valle y Silvano Aureoles, Gobernador del PRD en Michoacán.
Ellos quieren ser candidatos a la Presidencia y se han unido contra el fantoche de Ricardo Anaya Cortés, líder nacional panista, para taparle el paso en su camino a la candidatura a la Presidencia de la República.
Ahora, falta el candidato presidencial del PRI, y no se descarta la existencia de consensos y acuerdos entre ese frente y dirigentes priistas para jugar unidos en la elección para echarle montón a Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente va por su enésima derrota electoral.
A qué candidato apoyarán para que gane la Presidencia, si se dan los acuerdos, sólo los mandos panistas y priistas lo determinarán. Existen evidencias que el PRI entregará la Presidencia al Frente Ciudadano o al PAN.
Por eso reiteramos que “El Bronco” sólo hará el ridículo, es un iluso, no tiene estructura ni simpatías a nivel nacional y vive un mundo de fantasías que se observa bastante difícil se le haga realidad y lo peor es que su capricho le costará a los ciudadanos de Nuevo León, porque seguramente utilizará recursos del erario público para promocionarse políticamente.