
Por Clemente Castro González
Es necesario que la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) haga su aportación para contribuir a la disminución de la inseguridad, a partir de sus propósitos sustantivos y fortalezas.
De hecho la casa de estudios lo hace, de manera cotidiana, al formar profesionales en sus aulas con valores y al ser útiles a la sociedad.
Pero en la actual circunstancia debe irse más allá de lo común y por ello es un acierto lo de la realización del Foro de Seguridad Ciudadana que se llevó a cabo en coordinación con el gobierno de la entidad, la semana pasada, en Reynosa.
Cabe señalar que al Foro asistió VÍCTOR SÁENZ MARTÍNEZ, en representación del gobernador, FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
Desde luego que valieron las aportaciones de los participantes, sus ideas, propuestas y el compromiso asumido por la UAT y su rector, JOSÉ ANDRÉS SUÁREZ FERNÁNDEZ, al crear La Red de Investigación sobre Seguridad Ciudadana, que conformará un Observatorio Académico y de Divulgación del Conocimiento Científico hacia la población.
Implica que se van integrar las investigaciones que se que se están haciendo sobre el tema en mención y desarrollar las que sean pertinentes como parte de la responsabilidad social de la universidad y otras instituciones, lo que estará al alcance de los ciudadanos y servirá a las autoridades para el trazo de las políticas publicas.
Durante el encuentro, en el que se presentaron 40 ponencias, se abordó la reconstrucción del tejido social, el estado de derecho, legalidad, derechos humanos para la seguridad ciudadana, migraciones, trata de personas y prevención socioeconómica de las violencias.
Vale precisar que es amplio el concepto se Seguridad Ciudadana que fue se abordó en el foro realizado por la UAT y la administración estatal, orientado a prevenir las causas del delito y la violencia.
Se concibe a manera de lo que plantea el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que implica, entre otros aspectos, “proteger el orden civil democrático, eliminando las amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura pacífica”, en donde se salvaguarden los derechos humanos.
Se trata de algo integral y tiene que ver con la “mejorar la calidad de vida de la población” mediante acciones diversas entre éstas la comunitaria, “así como del acceso a un sistema de justicia eficaz, y de una educación que este basada en valores, el respeto a la ley y la tolerancia”.
Habrá que señalar que las instituciones de educación superior, en menor o menor grado, viven o padecen de la inseguridad que se da en su entorno social e inclusive en los lugares en los cuales llevan a cabo su actividad cotidiana.
De modo que directivos, docentes, investigadores y estudiantes, deberán hacer su aportación para superar situaciones que pueden llegar a trastocar la misión que ahora tienen.
Guardadas las proporciones, dos casas de estudios han sido víctimas recientes de acontecimientos delictivos que dan cuenta de lo que pudiera estar sucediendo, no sólo en esos lugares.
Ahí tenemos a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde, el viernes pasado, se suscitó una balacera lo que trajo como resultado dos personas muertas en su Centro Universitario.
Se habla de que el enfrentamiento se debió a la disputa de territorios de presuntos vendedores de drogas (narcomenudistas).
Otro caso terrible se verificó el sábado, en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Campus Los Mochis. Ahí fue asesinado el subdirector operativo de la Dirección de Seguridad, JOEL MEDINA GASTÉLUM, mismo que cursaba el cuarto año de la licenciatura en derecho en la modalidad de semiescolarizada.
Como una “afrenta a la comunidad universitaria y a la sociedad” consideró el acontecimiento el rector JUAN EULOGIO GUERRA.
En efecto, tiene que existir seguridad en los espacios culturales, académicos, deportivos de cualquier institución educativa pero dichos entes también deben hacer su aportación para que se frene la criminalidad, sin salirse de su perfil y propósitos sustantivos.
De ahí la trascendencia de la contribución que hará la UAT, en su nueva etapa, en cuanto a Seguridad Ciudadana.
AL CIERRE
En la presente semana tendrán que definirse los prospectos a las presidencias municipales del PRI.
Al menos van a registrarse ante el órgano correspondiente de su partido, en espera de que se les de el visto bueno y poder ir a la competencia.
De modo que el sábado tres se verá el desfile en cada localidad para entregar sus papeles y a esperar que les den el visto bueno el día seis.
A propósito, el alcalde de Victoria, ÓSCAR ALMARAZ SMER, reiteró que está enfocado en hacer su labor al frente del ayuntamiento y que en breve decidirá lo de la reelección.
Lo que se sabe es que van por la continuidad el edil capitalino, al igual que MAGDALENA PERAZA GUERRA de Tampico, JESUS DE LA GARZA DÍAZ DEL GUANTE de Matamoros y DIEGO GUAJARDO ANZALDÚA de Río Bravo.
Cabe señalar que para otros municipios grandes el tricolor desempolvó a es munícipes. Así tenemos que para Reynosa “las bases” acordaron que vaya SERAPIO CANTÚ BARRANGÁN mientras que en Nuevo Laredo le dieron el aval a DANIEL PEÑA TREVIÑO.
Allá se darán calorcito, JUAN DE DIOS JUANES CARRIZALES, que quiere la diputación federal y YAHLEEL ABDALA CARMONA cuya mira es la cámara alta.
Otros distinguidos neolaredenses que andan encarrilados para hacerse de puestos de elección popular son los es exediles CARLOS CANTUROSAS VILLARREAL y RAMÓN GARZA BARRIOS, por MORENA.
Es de esperar que haya competencia en serio en dicho municipio fronterizo pero, sin lugar a dudas, el adversario a vencer es el presidente, ENRIQUE RIVAS CUELLAR, alguien que goza del respaldo ciudadano.