
El escándalo de hoy tapa al de ayer
Por Clemente Castro González
Sobrado se ve al presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, CARLOS GARCÍA GONZÁLEZ, como si degustara la condición de ser integrante del partido en el poder y líder de la mayoría panista en el legislativo. Tal vez un poco exagerado, por momentos, pero se entiende.
Así suelen ser las formas tradicionales de asumir la condición de autoridad, de saberse parte de un engranaje que hace casi un año logro desbancar al otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la gubernatura y el Congreso.
Todavía se palapa en el ambiente que degustan a plenitud es encanto que sólo da la condición de triunfadores.
En su feudo, un edifico construido por una de las administraciones priistas que más los asedió, políticamente hablando, se ve al legislador ir y venir, marcando la pauta, mientras resiste el asedio de la prensa, flanqueado por sus cancerberos de comunicación social, los cuales no pierden pisada si se trata de estar cerca de su faro luz y guía.
Y ayer fue uno de estos días en que el matamorense reivindicó su papel de figura estelar que si bien no salió invicto, supo imponer su línea o la que le trazaron, con el aval, casi mecánico, de sus compañeros de instituto.
El esfuerzo se hizo para salir con banderas desplegadas y corear la muy frecuente unanimidad pero esta vez no se pudo.
Queda claro que no quedó por cabildeo, que lo hubo en forma, sino más bien por esos momentos de la vida que llevan a los contrarios a pintar su raya. Algo así como juntos pero no revueltos.
Ahora la negativa de la fracción priista y sus argumentos para no levantar la mano en forma aprobatoria quedaron plasmados en el historial de la legislatura.
Para empezar, los priistas se negaron a decir sí a la dispensa de trámite a una iniciativa que consideraron inadecuada.
Ni más ni menos que el documento que incluye la figura del órgano de control para la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), orientado a la transparencia y rendición de cuentas. En esencia, adherir un párrafo a la Ley constitutiva de la máxima casa de estudios en la entidad.
Pero el punto central es que el titular de dicho ente quedaría a cargo del Congreso lo que puede ser discordante con uno de los baluartes de la universidad: su autonomía.
Aún más, se buscó pasar el documento con dispensa de trámite con el propósito de que no se hiciera mayor alegato al respecto.
Hubo hasta un prologado receso para ver si los priistas entraban en “razón” pero éstos se mantuvieron firmes.
Al regreso a la sesión de nada valieron los alegatos y salió a relucir la aplanadora panista no sin antes fletarse los razonamientos del diputado tricolor, RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES.
Para empezar refirió 3º constitucional Constitucional que habla de las universidades y el significado de autonomía.
“En el grupo parlamentario del PRI, estamos a favor de que el gasto de la Universidad, sea manejado escrupulosamente y que sea igualmente auditado como lo manda la ley. En lo que no estamos de acuerdo, porque sería una flagrante violación al artículo 3º y a la propia Ley Constitutiva de la de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, es, en que sea el Congreso del Estado el que nombre al titular de su órgano de control”.
Lugo abundó: “Esto sería equiparable guardando las debidas proporciones a que este Congreso del Estado también nombrara al órgano de control del Poder Ejecutivo o del Poder Judicial”.
Pero el diputado fue más allá, al poner un ejemplo de lo que acababa de hacer un congreso de orientación albiceleste.
“A manera de ejemplo podemos citar, al Estado de Guanajuato que recién acaba de armonizar sus leyes en materia de anticorrupción, respetando puntualmente las facultades que a su Universidad Autónoma le concede la Carta Magna, permitiendo que su órgano de control sea designado por el propio consejo universitario a través de una convocatoria abierta ciudadana”.
Por supuesto que, si fuera el caso, le queda a la UAT recurrir al amparo o promover una controversia constitucional o simple y sencillamente ajustarse a lo que acaban de aprobar en el Congreso.
Otro mayoriteo que propinaron al PRI fue el de relativo a los requisitos que se necesitan para ser Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa.
La iniciativa original abre las posibilidades para que no necesariamente sea un tamaulipeco el que ocupe esta responsabilidad, pero el tricolor en voz de sus diputados propusieron que fuera oriundo de la entidad, entre otros puntos.
Por supuesto que se impuso la lógica y el número pero el diputado ALEJANDRO ETIENNE LLANO mostró que su grupo no esta maniatado y tiene oficio.
Cabe señalar que entre los personajes que se vieron en el Congreso éste miércoles fue el alcalde de Nuevo Laredo, ENRIQUE RIVAS CUELLAR, a invitación del diputado CARLOS GARCÍA GONZÁLEZ.
Era de esperar que el distinguido visitante jalara los reflectores, dada la denuncia pública que acaba de hacer, en el sentido de que un medio de comunicación de esa localidad fronteriza pretendía extorsionarlo.
Lo que sostuvo el edil es que no cederá y que explora los procedimientos a seguir ante lo que sucede.
Algo en lo que hizo énfasis es que cuenta con el apoyo del gobernador, FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
Por cierto, por la mañana de ayer, se reunió en privado con el mandatario.
AL CIERRE
El jefe el ejecutivo estatal presidió la instalación del Consejo Estatal de Protección Civil.
Ahí, entre otros puntos, señaló que hay que trabajar en la prevención, lo que implica limpiar los drenes antes de que vengan las lluvias.
De modo el que quiera oír que oiga. Más le vale.