Utilizándolas como propias al ser deportados
*La Federación Estatal de Cámaras de Comercio de Tamaulipas alertó que crece el número de repatriados extranjeros que invaden casas abandonadas del Infonavit, sobre todo en ciudades fronterizas como Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
CRISTIAN RITU/ LA RED
TAMAULIPAS.- La Federación Estatal de Cámaras de Comercio de Tamaulipas alertó que crece el número de repatriados extranjeros que invaden casas abandonadas del Infonavit, sobre todo en ciudades fronterizas como Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
Julio Ávila Coronado, directivo de la Fecanaco, señaló que este problema se ha acentuado sobre todo en Matamoros, donde comerciantes han denunciado que a últimas fechas repatriados extranjeros están invadiendo casas abandonadas y utilizándolas como propias al ser deportados.
“Se trata de una situación preocupante ya que fomenta la ilegalidad y de no ser atendida por las autoridades podría tender a crecer generando una problemática para las ciudades fronterizas”.
Dijo que su gremio rechaza la propuesta de organizaciones civiles de la entidad y del país de usar las casas abandonadas que hay en Tamaulipas, para darle cobijo a los deportados que lleguen a esta entidad.
La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, ha planteado la habilitación de esas viviendas como alternativa para los cientos de repatriados que seguirán llegando a la frontera tamaulipeca.
Incluso aseguró que hay conocimiento de que son más de diez mil casas del Infonavit abandonadas, mismas que podrían ser rehabilitadas y buscar con ello evitar que los deportados se queden en la calle.
“Pero eso muestra un total desconocimiento del tema, ya que este fenómeno no sólo implica el darles casa si no atención médica, trabajo y muchos otros servicios que no tienen en muchos casos ni los mismos habitantes del Estado”, expuso.
La Fecanaco considera preferible invertir en remozar todas esas viviendas y otorgarlas a un buen precio a los repatriados que decidan quedarse en Tamaulipas, a que sigan abandonadas y sean guarida para pandilleros, sin embargo, la percepción es errónea ya que los deportados difícilmente podrán pagar una vivienda además de la problemática que ocasiona.