LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
Tampico.- Con la Gran Colecta Diezmo 2022 la Diócesis de Tampico busca recaudar 9 millones de pesos que se tiene contemplado distribuir entre las 72 parroquias, la seguridad social de los curas, las necesidades del seminario y los fieles participantes.
El Obispo Armando Álvarez Cano se refirió al evento organizado por la Diócesis a su cargo y lanzó el exhorto a la feligresía para que participe con su diezmo, con el propósito de remontar la crisis que enfrentan a más de dos años de pandemia.
“Las personas que deseen participar lo harán con una mínima cantidad de 130 pesos y de ahí hacia arriba, lo que puedan aportar, ya que todo tendrá un buen destino en beneficio de la Diócesis de Tampico”, indicó.
Por su parte, el presbítero Ángel Vargas, quien está al frente del Consejo de Economía de la Diócesis, informó sobre la manera en que será distribuido el recurso captado:
El 30 por ciento se va a quedar en cada uno de las 72 parroquias; otro 30 por ciento será para la seguridad social de los sacerdotes; 20 por ciento para necesidades del seminario y formación de los futuros padres y el restante 20 por ciento, entre los fieles que dan el diezmo, lo cual se va a realizar en 5 fases, las primeras 4 durante este 2022.
Fase 1: Primera gratificación de Madrugadores será el 23 de septiembre en la parroquia Santiago Apóstol de Altamira.
Fase 2: Segunda gratificación de Madrugadores, el 28 de octubre en la parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe en Ciudad Mante.
Fase 3: Tercera gratificación de Madrugadores, el 2 de diciembre en la del Sagrado Corazón de Ciudad Madero.
Fase 4: Cuarta gratificación de Madrugadores, el 30 de diciembre en Ntra. Sra. del Refugio en Ciudad Madero.
Fase 5: Gran Colecta Diezmo 2022, se llevará a cabo el 6 de enero del 2023 en el Salón San Juan Pablo II.
En estos casos, se otorgará un primer premio de 200 mil pesos y un segundo de 100 mil pesos.
El obispo continuó diciendo que las colectas de los últimos dos años fueron bajas, que sólo alcanzaron el 70 u 80 por ciento de la meta por lo que enfrentaron situaciones complicadas por las necesidades de la Diócesis y las iglesias que la conforman.
Sin embargo, fue enfático al otorgar el merecido reconocimiento a personas y organizaciones que tuvieron a bien apoyarles para el pago de servicios y otros gastos que enfrentaron ante el cierre parcial de los templos durante la emergencia sanitaria.