LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- A casi dos años y medio de la pandemia, Julio Delgado, conocido en la zona por confeccionar diseños de alta costura, es uno de los miles de ciudadanos que se han tenido que reinventar para soportar la crisis económica por las restricciones sanitarias. Actualmente elabora bolsas de tela que ofrece en mercados o áreas públicas, con lo que se ha podido mantener a falta de fiestas.
En breve diálogo mientras ofrecía sus muy resistentes y llamativas bolsas, realizadas a base de mezclilla, forraje y tapiz de muebles en la calle Olmos, entre el antiguo y el nuevo mercado municipal, comentó que su trabajo fue uno de los más afectados debido al confinamiento y a que las fiestas fueron prohibidas por casi dos años, tras reventar la pandemia.
“Estoy haciendo bolsitas porque es lo que se necesita ahorita y como las fiestas y todo eso ha bajado bueno, hay que emprender nuevos rumbos y seguir adelante como sea… ha funcionado muy bien gracias a Dios, mejor de lo que yo pensaba”.
Muy contento por haber escuchado a su necesidad de salir adelante, dijo que se dio a la tarea de buscar colores llamativos y materiales buenos, sobre todo resistentes para ofrecer calidad y variedad a quienes aprecian su esfuerzo, más ahora que las bolsas de plástico fueron suspendidas en los supermercados.
“Metiendo materiales buenos para que te veas más bonita y puedas cargar todo y que no se le zafe el mandado, lo más importante en este caso… todas las mañanas de 10 a 12 del mediodía me encuentran en el mercado”.
Gobelinos estampados, tela de tapicería, loneta de butaca, es como también describió el material de sus productos que pueden llevar cierre o no, además de que el tamaño depende también de ancho de la tela que elija para su elaboración. En cuanto a los vestidos dijo que el rubro se fue para abajo.
“Se desvaneció completamente, no había bodas, no hay fiestas, no hay nada, nadie compra vestidos, definitivamente es algo que jamás se me hubiera ocurrido de ninguna de las formas, pegó horrible incluso los precios después de la pandemia se han ido a la luna, olvídate pero bueno…”
Y sigue refiriéndose a su nueva opción de ingreso:
“Tiene que sacar uno fuerza y ver de dónde para complacer y que se pueda pagar y que sea algo resistente, que luzca a un precio razonable, sobre todo, es lo más importante”.
Dijo que cuando tiene algún diseño pendiente, termina en el mercado la venta de bolsas, se va a casa y empieza a armar el vestido durante la tarde para entregarlo en la fecha establecida con el cliente.
Finalmente mencionó que diseñar para novias, quinceañeras, graduadas, es lo que le gusta aunque actualmente está muy tímido todo ese tema pero que si alguien desea contratarlo puede buscarlo en Julio Delgado Alta Costura en su página de Facebook.