PERIÓDICO LA RED DE ALTAMIRA #Opinión
David Ed Castellanos Terán
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condiciona a las Fuerzas Armadas para no lastimar a los delincuentes mediante la cartilla de Derechos Humanos, pero a los Marinos, Soldados, Policías Federales y demás cuerpos policiacos ¿quien los ampara de los ataques dirigidos de los criminales? Y a nosotros los ciudadanos ¿quién nos protege? apoco los delincuentes, – perdone usted- los presuntos, se apegan a la dichosa cartilla.
Desde hace más de diez años la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) han venido trabajando en la capacitación y sensibilidad de su tropa en relación al tema de los derechos humanos, si bien es cierto que todo comenzó cuando tuvieron los primeros problemas “legales” con la CNDH que realizaron academias y cursos para todo el personal; la SEDENA llegó a hacer obligatoria está capacitación en sus exámenes de promoción, reforzando así el tan delicado tema de los derechos humanos. La sensibilidad o cuantiosos problemas en los que comenzaron a verse involucrados los soldados que bajaron su intensidad y fue como entró al quite con todo a las calles la Secretaría de Marina Armada de México.
La SEMAR, que había permanecido más tiempo en sus bases y cuarteles navales, tuvo que salir y comenzaron a tener sus propios encuentros y recomendaciones de la CNDH. Esto no significa que antes no hayan abordado el tema que aparenta tener más precauciones y cuidados para con los delincuentes.
Es así que en el marco de las acciones para el cumplimiento de la Meta Nacional de tener un México en Paz, la cual tiene entre otros propósitos, garantizar el respeto y protección de los Derechos Humanos, así como cumplimiento a los Objetivos del Programa Nacional de Derechos Humanos considerados en el Plan Sectorial de la Secretaría de Marina, la tarde de ayer martes el Almirante Secretario Vidal Francisco Soberón Sanz, entregó la Cartilla de Derechos Humanos a elementos navales, con el propósito de promover el respeto de los Derechos Humanos en el actuar del personal de la Secretaría de Marina-Armada de México, para evitar hechos o actos que los puedan vulnerar. ¿Al delincuente?
Puro miedo negro al personal de la SEMAR, pues saldrán bien blanditos para atrapar a los ositos de peluche que andan circulando por las calles de México, enfierrados con armas largas listas para arrebatarle la vida a cualquier Marino, Soldado o Policía que les haga frente, porque de lo contrario los procesos legales serán para los efectivos de las Fuerzas Federales.
Déjeme le explico para qué sirve la dichosa Cartilla: “Es una herramienta de consulta práctica e inmediata para que el personal de la Armada de México reafirme su conocimiento sobre los Derechos Humanos, su protección durante el desarrollo de operaciones o cualquier acto del servicio y las consecuencias en caso de su violación”. ¡Ándele! Correcto es para tratar con pinzas y algodones a quienes andan secuestrando, extorsionando, corrompiendo la ley y desestabilizándolo la ya moribunda vida social de México.
¡Ni hablar! Un agradecimiento a la CNDH, pero más mi mostrado respeto a nuestro Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, quien pugna por garantizar el actuar de sus elementos apegados en total transparencia y respeto de los Derechos Humanos.