PERIÓDICO LA RED DE ALTAMIRA #Opinión
· Al clausurar el segundo periodo ordinario de sesiones, la mayoría de los diputados se fueron de vacaciones, pero a los ex presidentes municipales a quienes les reprobaron o congelaron sus cuentas, sufren.
· Elecciones 2018, serán las más caras de la historia, ya que costarán 5 mil 548.3 millones de pesos para campañas, como para armar las casillas.
Agustín García
Sigue causando temblores de corvas, dolores de estómago y hasta calambres entre algunos ex alcaldes tamaulipecos, luego que en el marco de la clausura del segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de ejercicio Constitucional de la Sexagésima Tercera Legislatura, se reprobaron ocho cuentas públicas y 16 se quedaron en la congeladora.
Solo los exalcaldes que respiraron tranquilos, luego de que ya habían puesto a remojar sus barbas, fueron los de Burgos, San Nicolás, Palmillas y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, de este último, correspondientes al año 2015.
Pero quienes sufren de tremenda temblorina, porque saben que se fueron en grande al baño, al hacer manejo turbio de los recursos públicos que les confiaron y que los utilizaron para otros fines, muy diferentes a sus propósitos, o que no transparentaron o respaldaron su manejo, le están pidieron a todos los santos que los saque del terrible atolladero en el que se encuentran.
Las ocho cuentas públicas que fueron reprobadas, corresponden a los municipios de Cruillas, Mainero, Padilla, Palmillas, San Carlos y tres de Villagrán, correspondientes al año 2016.
Aunque fueron catalogadas de diferente manera las cuentas públicas, ahí están las 4 que se aprobaron, las 8 que fueron rechazadas y 16 que fueron regresadas a la Auditoría Superior del Estado, con el fin de que sean incluidas en el Programa Anual 2017.
Estas cuentas a las que les aplicaron una enorme dosis de suspenso y nerviosismo, corresponden cinco al municipio de Matamoros, que fue presidido por Leticia Salazar Vázquez, no obstante que a su padre, Ramiro Salazar lo tiene como diputado local, precisamente para que le cuidara las espaldas; y 11 cuentas corresponden a Nuevo Laredo, presidido el trienio anterior por Carlos Canturosas Villarreal, quien al igual que Lety, tiene no a uno, sino a dos incondicionales en el Congreso de Tamaulipas, para hacer el cabildeo a su favor siendo estos, su cuatacho de mil batallas, parrandas y demás acciones recreativas, Carlos German De Anda y a su concuña, Brenda Cárdenas Thomae.
Pero a como se ve la situación, a ninguno de los tres legisladores, les han permitido interceder a favor de quienes los pusieron en ese puesto, mucho menos, meter la mano, para que estas cuentas se aprueben, y que sus padrinos políticos, dejen de sufrir de nervios en el estómago y la zozobra de poder convertirse en los chivos expiatorios del gobierno de la alternancia.
Mientras esto ocurre, Joaquín Hernández Correa, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, quien subraya que la tarea de revisar las cuentas públicas de las entidades sujetas a fiscalización, se realizó con apego a los procedimientos y exigencias de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas para el Estado de Tamaulipas.
Claro que existen otros factores, con una carga enorme de agravios, rebeldías y visceralidades que cuando tenían el sartén por el mango, los ahora expresidentes municipales, que ahora les tienen retenidas sus cuentas públicas, nunca se imaginaron el drama que vivirían, porque pensaron que tendrían las palancas necesarias para que las cuentas públicas les fueran aprobadas, y tarde se dieron cuenta que como dice el dicho: los carniceros de ayer, son las reses del presente.
Así, que un adelanto de que lo peor está por venir, lo dibujó la diputada local, María de la Luz Del Castillo Torres, al resaltar que en el caso en donde las cuentas públicas no han sido aprobadas, el Congreso debe velar por la transparencia y la rendición de cuentas, por lo que exhortó a la Auditoría Superior del Estado, para agilizar los procedimientos y sancionar a los expresidentes municipales que hayan incurrido en desvíos, posibles omisiones y faltas administrativas.
Elecciones 2018, serán las más caras de la historia, ya que costarán 5 mil 548.3 millones de pesos para campañas, como para armar las casillas.
En otro tema, conviene subrayar que las elecciones del año 2018, serán las más caras en la historia de México, pues los partidos gastarán dos mil 138.3 millones de pesos sólo en campañas, si a ello, le agregamos otros tres mil 410 millones de pesos, en gastos operativos para instalar casillas, este monto se elevará a 5 mil 548.3 millones de pesos.
A modo de comparación, diremos que, en 2012, tuvieron un costo de mil 680.5 millones de pesos, los nuevos montos, son aproximados, ya que el presidente de la Comisión Temporal de Presupuesto 2018 del Instituto Nacional Electoral, Ciro Murayama, adelantó que el próximo mes se tendrán las cifras exactas.
Por lo pronto, se insiste que el INE invertirá 22 mil pesos por casilla, que se traduce en cerca de tres mil 410 millones de pesos para instalarlas.
Más de diez millones de ciudadanos serán invitados a ser funcionarios de casilla durante los comicios, mientras que en el padrón electoral están inscritos 87.1 millones de ciudadanos, los cuales podrán ejercer su voto. Así que la chamba viene muy fuerte en el plano político electoral y los gastos también.