Gerardo Meza / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Guadalupe Carmona “Mamá Lupita” está llena de optimismo, siempre bromea de manera constante, aunque no siempre sonríe con los labios, lo hace con los ojos, en los que no puede ocultar la alegría, la satisfacción de servir a los demás, ayudarlos, transformar para bien sus vidas.
Pasan las horas, Mamá Lupita cumple con sus tareas en la Casa Hogar Elim, en su domicilio particular, con visitas a colonias y entrevistas de radio. Está haciendo campaña para presidenta municipal por el partido Fuerza por México. No hay tiempo para descansar.
Y es que hoy es Día de las Madres y ella, con cientos de hijos espirituales, parece haber sido ignorada. Duele un poco, claro, después de todo, o quizás, sobre todo: Mamá Lupita es humana, muy humana y también, a veces, le gana la tristeza.
Niños, jóvenes y adultos son iluminados y rompen el silencio a coro: “¡Felicidades, Mamá Lupita!”, los más pequeños corren a rodearla y a abrazarla. Sí, es una fiesta sorpresa y ha funcionado, las lágrimas de emoción, de alegría, acuden a los ojos de Mamá Lupita y abraza fuerte a sus niños.
Sus hijos no se han olvidado de ella, ¿cómo podrían?, todos los temores, toda la tristeza desaparece, Mamá Lupita cosecha lo que ha sembrado, amor. Ahora todo es felicidad canto y fiesta.
No existe un momento más dulce que éste, Mamá Lupita rodeada por decenas, cientos de hijos y a cada uno lo conoce por su nombre. En éste Día de las Madres, Guadalupe Carmona, una vez más, se sabe bendecida.