
Mario Vargas Suárez
La “reforma educativa” promovida por el gobierno federal del señor de Atlacomulco, el priísta Enrique Peña Nieto, pareciera ya no va a seguir lastimando los intereses laborales de los docentes del país.
La anterior conclusión se desprende de las más recientes declaraciones de altos funcionarios del SNTE y varias de sus secciones sindicales, que ponen en tela de duda la fuerza del mandatario mexicano con los maestros.
Es cierto que hace unos meses, el titular de Educación Pública, Dr. Aurelio Nuño Mayer, en el marco del modelo educativo que promueve esta administración, quedó claro para los que saben, que la puesta en marcha del modelo se inició en México no al iniciar este sexenio, más bien por el hecho, empezó desde el 2011.
Sin embargo el aspirante presidencial, Nuño Mayer, pareciera que descubrió el “hilo negro” o el “agua hervida” en esa reunión donde estuvo el presidente Peña Nieto y el líder de los maestros, Juan Díaz de la Torre.
Nuño destacó también que los directivos de las escuelas, inspectores de zona escolar y jefes de sector, pasarían a ser empleados de confianza. Esto es, los profesores en servicio que se han esforzado actualizando sus estudios, además de participar en eventos de carácter académico ya no tendrían el estímulo del ascenso laboral y por lo tanto en sus percepciones salariales.
Aurelio Nuño Mayer, de golpe y porrazo, anunció que “…en breve esos docentes en cargos directivos, en base a la reforma educativa que impulsa el presidente Peña Nieto, serán empleados de confianza.”
Obvio es pensar que al ser de confianza, los profesores dejarán de pertenecer al SNTE.
Sin buscar pleito, sin agredir las declaraciones del de la SEP., en ese mismo acto el presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre, en su alocución frente al Ejecutivo Federal, fue claro cuando declaró su compromiso gremial y la defensa de los derechos laborales de los docentes.
Una nota que pareciera salpicada en un periódico local esta semana, se refirió a la declaración del líder de la sección 30 del SNTE, Prof. Rigoberto Guevara Vázquez, en el sentido de la certeza laboral y sindical de los directores, inspectores y jefes de sector de Tamaulipas.
La misma declaración se está haciendo viral en las secciones sindicales del SNTE, cuando ya se leen comunicados de prensa en el mismo sentido.
El tamaulipeco Noé Rodríguez García, ex líder de la sección 30 del SNTE y titular del Comité Nacional de Vigilancia; Transparencia y Rendición de Resultados, declaró que “…en las últimas fechas las redes sociales difunden el rumor sobre los compañeros que ocupan cargos directivos como inspectores y jefes de sector, pasarían a ser empleados de confianza de la SEP. Esto es total y absolutamente falso.”
Por su lado, los líderes magisteriales de Nuevo León, al igual que el de Tamaulipas, han señalado que el marco legal, en la vida laboral de los maestros, no estipula la pérdida del derecho sindical, así lo señala el artículo 123 y hasta el momento no hay un halo de modificación al respecto.
Es claro que los funcionarios sindicales en el SNTE tienen el compromiso de seguir defendiendo los derechos laborales de sus agremiados, así como continuar en la búsqueda de mejores condiciones económicas y sociales de los docentes.
Dice Rodríguez García “Seguir dando certeza laboral a los trabajadores de la educación en el país, sigue siendo una tarea inalienable, así como mejorar la comunicación entre los agremiados y su dirigencia seccional y nacional.”
El SNTE reconoce que todo el personal con funciones directivas es de gran relevancia para alcanzar las los fines de la educación, puesto que representan un enlace primordial en el quehacer sindical con el que se ha mantenido una excelente relación.
Guadalupe Salinas Garza y José Luis López Rosas de las secciones 21 y 50 del SNTE, han firmado un comunicado el día de ayer, donde se comprometen a seguir colaborando con las autoridades de la SEP de Aurelio Nuño y con las de su entidad federativa, siempre en el marco del respeto mutuo a las labores de cada maestro y funcionario.