Por Mario Vargas Suárez
En distintas ocasiones he publicado que, por desgracia, la mayoría de una tercera parte de la población nacional eligió para presidente en el 2018, a una persona que prometió muchas cosas en sus distintas campañas para llegar a la titularidad del Poder Ejecutivo de este muy lastimado México.
Después de varios meses, seguro estoy que una de las mayores y más fundamentadas acusaciones populares contra la nueva administración es el divisionismo social y hasta familiar de muchos mexicanos que nos inconformamos con la política contraria a la prometida.
La actual administración federal habla de dos tipos de mexicanos, los que están de un lado y otro de lo que dice el oriundo de Macuspana, Tabasco. Las consecuentes descalificaciones con adjetivos incluso ofensivos y denigrantes que, pese a las denuncias legales y periodísticas del caso, nada sucede, por el contrario: el encono contra los ‘enemigos’ del presidente persiste.
Un entrañable amigo de muchos años a quien comparto esta columna de opinión, me contesto, después de leer la entrega anterior, titulada “La Verdad 2 vs 1” donde señalo mis impresiones de la marcha del domingo 26 de febrero, “De plano, ustedes quieren una confrontación armada, algunos tienen razón, han perdido sus privilegios, pero ¿los demás?, ¿Por qué?
Las dos preguntas no me sorprendieron. Sé que siempre, Juan -es el nombre para mantener en el anonimato la identificación del amigo- ha sido un profesional en su desempeño de muchos años, tiene una cuna humilde, pero suficiente para poder decir que luchó por una mejor calidad de vida y la tiene.
Mi respuesta fue seca, lacónica y muy firme: “No amigo… Es lo que menos queremos, la confrontación y menos armada… Los privilegios, han sido de todos los políticos en todos los niveles, incluyendo el de este sexenio… Escribo como parte de una población que se siente afectada por problemas de salud, inseguridad, recolección de basura, falta de agua, alumbrado público, pavimentación dentro y fuera de las ciudades, carestía de los productos básicos y sus consecuencias…” le escribí.
También apunté: “…la promesa y anhelo de corrupción de verdad deseamos todos acabe, pero se evidencia que son iguales o peor los de ahora, que los de antes… Hoy por la mañana dieron la noticia de que el abogado Juan Collado -rico de siempre- a unos meses de haber sido detenido, la delegación de la FGR en Querétaro lo exonero de los cargos, pero sigue detenido sin ninguna explicación. ¡Menos sustento jurídico!”
Adiciono que los temas del abogado Juan Collado, Rosario Robles, el Chapo Guzmán, García Luna y los que me digan, denotan ilegalidades y justicia… pero ni los conozco, pero de lo que sí, es de los levantados, desaparecidos, asesinados, no solo de los gobiernos de un color… AMLO prometió que todo terminaba en dos semanas y estamos peor.
Terminé el texto escribiendo “Esas y otras razones mi buen amigo, me llevan a escribir lo que llamo reflexiones… Y con confianza regreso la pregunta… ¿Porque apoyar a una persona que es igual o peor que los demás?”
Agradecí en el mensaje de WhatsApp el comentario al ingeniero por leerme, aunque lamento mucho incomode la columna porque es mi reflexión personal, es mi punto de vista a una administración que se apega mucho a lo que alguna vez apunté: Un borracho pobre es un desgraciado, mal viviente, alcohólico… un borracho rico, es una celebración, es una alegría, una parranda.
Cierro el espacio de hoy con una nota local del periodista victorense Salvador Valadez que reporta que de un padrón de 109 mil usuarios registrados en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Victoria (COMPAVIC), más de 20 mil son parte de la cartera vencida que arrastra la dependencia.
El organismo municipal pretende ampliar el programa de descuentos en recargos que inició desde octubre pasado y ayudar para regularizar los deudores, dijo el flamante gerente Eliseo García Leal, porque ya se recuperaron 7 millones de pesos de cartera vencida al año pasado.
Las reflexiones lógicas de la ciudadanía es la negativa de pago por la falta del líquido en las tomas domiciliarias y cuando hay: ni es incolora, ni insípida y menos sinsabor, como lo señalan las características mínimas de agua potable que nos enseñan en la escuela. Además, en las lluvias hay fuga de aguas negras y por lo tanto insalubridad.
El gerente García Leal, reconoce el pago del 80 por ciento de la totalidad de casas habitación con toma de agua… Aunque la misma Comisión Federal de Electricidad amenaza a la COMAPAVIC con el corte de energía por falta de pago.