Por Mario Vargas Suárez
Una de las expresiones populares más usadas es como el título de hoy, cuyo significado es para referirse a la parte débil o vulnerable de una persona o institución privada o pública, incluso de un plan de gobierno, de cualquier nivel.
Me confieso ignorante ante las posibles explicaciones sobre la actitud de los funcionarios de COMAPA Victoria, incluyendo su Consejo de Administración, que no solo incumplen con su deber: La dotación de agua potable y el funcionamiento óptimo del drenaje en cualquier época del año.
Pese al no cumplir con su función, la factura de julio resultó con aumento.
Lo malo es el descaro de los aumentos sorpresas porque no solo no avisan, sino que, de un mes a otro, el recibo llegó aumentado, pese a que por su legislación no cobran por metro cúbico o litro, sino por cuadros que arbitrariamente la ¿empresa? señala.
El consumo se da por metros cúbicos y los gaste usted o no, siempre le van a cobrar un mínimo de 10… insisto: mínimo, porque de ahí sube no por litros o metros, sino por bloques.
Solo para darnos una idea de los cobros, éstos son por: el servicio de agua ‘potable’ y que por cierto no reúne aquello de incolora, insípida e inodora; más el servicio de drenaje; servicio de saneamiento; la recuperación de crédito; y desde luego el redondeo… más el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Lo malo es que ningún empleado o funcionario de COMAPA-VIC sabe explicar con lógica, el fundamento de autorizaron, por ejemplo, el servicio de saneamiento porque con lluvia, seguimos viviendo inundaciones en las mismas zonas de siempre en la capital. Entiendo por saneamiento la limpieza, el aseo, la higiene, la depuración de las líneas de agua potable y las de drenaje, pero insisto: sigue habiendo fugas y los encharcamientos por falta de limpieza, siguen dándose.
Pocos o casi nadie de los usuarios se percatan del cobro la “Recuperación de Crédito” que apenas son de $ .50 (cincuenta centavos) pero ¿Cuántos usuarios son víctimas de ese cobro que aparece desde por lo menos hace 4 décadas? y nadie da cuenta de ello.
El antecedente de la COMAPAVIC nació en 1923, al crear la oficina que estaba facultada para dirigir y vigilar las obras relativas a la introducción de los servicios de agua y descargas sanitarias.
Las primeras obras de la red de agua potable y drenaje de Cd. Victoria, se iniciaron con un préstamo de 600 mil pesos oro y las obras comprendían al sector de la calle Hidalgo a la Matamoros y del callejón 17 al 22. Ya para 1937 y 1941 se realizaron importantes ampliaciones a la red de agua potable en la ciudad.
La ley contempla que El Consejo de Administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Victoria es la autoridad máxima y está compuesto por “representantes” de la población como un legislador local, así como los titulares de varias secretarías del gobierno estatal y presidentes de cámaras de comercio, construcción, hoteles y moteles, restaurantes.
La presidencia del Consejo de Administración recae en el Alcalde en turno y hoy corresponde a Eduardo ‘Lalo’ Abraham Gattás Báez; los consejeros son los titulares de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente; de Salud; y el director general de la Comisión Estatal del Agua; el designado por el H. Congreso local.
Los titulares de las siguientes asociaciones o cámaras locales que también forman parte del Consejo de Administración COMPAVIC son: la Industria de la Construcción; Cámara Nacional de Comercio; la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados; la Asociación de Hoteles y Moteles; la Secretaría Técnica del Municipio de Victoria; la secretaria de Bienestar Social de Victoria; la Secretaría de Servicios Públicos de Victoria.
La incongruencia de la burocracia representada en este Consejo es permitir no solo el aumento de factura mensual, sino el incumplimiento de lo que cobren, porque la misma agua que ahora cobran a precios aumentados, no reúne los requisitos de salud y menos el sistema de drenaje.