
Mario Vargas Suárez
Dice el diccionario cibernético que tradición son las pautas de convivencia que una comunidad considera dignas de constituirse como parte integral de sus usos y costumbres.
La tradición suele versar sobre principios o fundamentos socioculturales específicos, que por considerarlos especialmente valiosos o acertados, se procuran extender a la comunidad y a las generaciones subsecuentes, con la idea de que se conserven, se consoliden, se adecúen a nuevas circunstancias.
Otros especialistas en cultura llama ‘tradición popular’ para referirse a los valores, creencias, costumbres y formas de expresión artística de una comunidad, en especial a los que se transmiten vía oral.
Es decir, lo tradicional coincide en gran medida con la cultura y el folclore o la sabiduría popular y no en pocas ocasiones los especialistas han señalado que las tradiciones forman parte de la identidad de un grupo humano.
Partiendo de esta idea, podemos decir que en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Autónoma de Tamaulipas, dirigida por el Dr. Enrique Alfaro Dávila, sigue la tradición de celebrar la Semana Cultural “Juan Manuel Solís García”.
Semana Cultural se organiza como un reconocimiento a quien fuera profesor de esta institución, Juan Manuel Solís García, que se distinguió como promotor cultural y docto en Lengua y Literatura Españolas.
Esta vez, la inauguración se llevó a cabo el pasado lunes 23 de octubre, con la XXV Muestra Fotográfica que organiza la Mtra. Gabriela Cisneros Mandujano, con alumnos de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
El miércoles 25 de octubre, alumnos, profesores y directivos de la universidad pudieron disfrutar de la puesta en escena de la obra de Teatro Corto, “Pin, Pan, Clown”, con dos presentaciones: a las 10 y a las 16:00 hrs.
La obra de Teatro Corto es una modalidad que está gustando mucho y es diferente al teatro tradicional porque la duración no es mayor a 40 minutos, aunque los mensajes pueden ser tan significativos como aquellas obras que incluso tienen dos o tres actos.
En el caso de la puesta en escena de Carlos Valdés, Pin, Pan, Clown, lleva al espectador de la risa a la reflexión, del momento gracioso de los personajes, al momento dramático de los resultados de una guerra.
La opinión de algunos estudiantes de Ciencias de la Comunicación dice “…no es una obra de reír, más bien es una obra que nos debe enseñar a pensar, al análisis reflexivo sobre los estragos que hacen las guerras, no solo con la destrucción de edificios, casas o comercios, sino con la aparición de la misma muerte entre seres queridos.”
La Semana Cultural, ayer jueves 26, tuvo el tradicional concurso de canto, donde las canciones de moda y las canciones inéditas, fueron interpretadas con voces juveniles que movieron el entusiasmo de los estudiantes de las cuatro licenciaturas.
Hoy viernes 27, a las 10 de la mañana, en la Sala audiovisual Juan Manuel Solís García, del edificio administrativo de la Facultad, se develará el altar diseñado en memoria del profesor de la licenciatura en Derecho, Epitacio Cadena Padrón, fallecido meses atrás.
Por la tarde de este viernes en la Plaza del 15 Juárez, los estudiantes de las licenciaturas en Derecho, Ciencias de la Comunicación, Negocios Internacionales y Turismo, exhibirán a la comunidad victorense, los tradicionales altares a los muertos.
Además en esta Décima Semana Cultural y en el marco de los Altares de Muertos, se organizó un desfile de Catrinas donde se apreciará el esplendor de estos personajes creados por el caricaturista Guadalupe Posadas y bautizadas con ese nombre por el muralista Diego Rivera.
Quizá valga la pena cerrar este espacio comentándole que a la Catrina se le creó como La Calavera Garbancera y su historia se remonta a los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y de Porfirio Díaz.
Se sabe que mediante textos irónicos, escritos por la clase media, criticaban la situación general del país y a las clases privilegiadas.
Los escritos estaban acompañados de dibujos de calaveras vestidas con ropas de gala, bebiendo pulque, montadas a caballo, en fiestas de la alta sociedad o de un barrio, con la idea de retratar la miseria, los errores políticos y la hipocresía de una sociedad.