
Bernardo Gómez / LA RED
ALTAMIRA.- Berenice Alpízar Guajardo, llega desde muy temprano al local, abre las cortinas y acomoda la mercancía, desde hace más de 10 años se dedica a elaborar y vender pasteles, galletas, entre otros productos relacionados con la repostería, además de manualidades.
Un negocio que representa su principal fuente de ingresos, de ella dependen un hijo y su señora madre, una situación que la motiva a buscar diversas alternativas como comerciante, superar las adversidades que en ocasiones suelen presentarse como el único sustento.
“Pues yo de esto vivo, básicamente, de esto vivo y bueno aparte de que me gusta hacerlo, es lo que me mantiene a mi familia y a mí”, explica Berenice Alpíza,, mientras acomoda parte de los productos.
De acuerdo a las autoridades locales, en Altamira existen más de 17 mil mujeres que representan el principal sustento, son jefas de familia que tienen un papel fundamental en el sector productivo algunas de ellas como empresarias, profesionistas u obreras.
Según estadísticas del INEGI, en México, seis de cada 10 jefas de hogares tenían entre 30 a 54 años de edad, en ocasiones suele darse por la separación con la pareja o la viudez, un fenómeno que va en aumento.
Una de las estrategias implementadas en esta ciudad, para apoyar a este sector, es promover los cursos de capacitación, en especial aquellos que van enfocados a la preparación de productos de consumo cotidiano.
“Se les está enseñando por ejemplo a laborar longaniza, cacahuate, chiles, técnicas de conservación, el municipio proporciona el materia que se utiliza en este proceso de enseñanza y la señoras no se vean limitadas”, explicó la Directora del Instituto de la Mujer.
La responsable de mencionada área, Karla María Mar Loredo, dijo que en estos momentos se está brindando este respaldo a 400 mujeres, esperando que pronto se pueda cubrir las zonas rurales.
Berenice Alpízar Guajardo, muestra parte de los panecillos y dulces que ella prepara, pero espera pronto poder ampliar sus servicios, al tomar clases de cocina, con una variedad de platillos que tengan como ingredientes principales el pescado y marisco.
“Queremos empezar a crecer, esperamos que funcione, me siento a gusto, me encanta lo que hago, hay que seguir intentando, el negocio es así, no hay que rendirse y poco a poco ir subiendo”, son palabras que dice de manera orgullosa y segura Berenice.