Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Para el sector ganadero y el campo en general, las lluvias del lunes son una bendición para el campo al romper con ello la prolongada sequía que se padecía desde el año pasado, aunque aún la humedad no es suficiente debido a los estragos causados.
Información proporcionada por algunos ganaderos, hicieron saber que esta última lluvia permitió humedad a un gran número de ranchos de manera general, luego que la precipitación pluvial del domingo estuvo limitada por sectores.
Por el área entre el poblado de Colombia y Anáhuac, Nuevo León, sería donde menos llovió, sin embargo, los pluviómetros marcaron 1.4 pulgadas, que al menos generó humedad y posibilidad de contar con algo de pastizal, dijo el productor Gerardo Serna Aguilar.
Los ranchos rumbo a Colombia a la altura del Kilómetro 18, registraron acumulamiento de agua de hasta tres pulgadas, logrando principalmente el llenado de abrevaderos y otro tanto de pequeñas presas.
“Ahora sí que a todos nos llovió. No fue como el domingo, que solo en algunas partes cayó agua, pues en la región hubo áreas que hasta las seis pulgadas habrían tenido como beneficio”, dijo el ganadero.
José Barrera Núñez, caporal del Rancho Palo Blanco por el rumbo hacia Piedras Negras, Coahuila, dijo que, si bien hay humedad y aún se requiere de más humedad, las esperanzas se mantienen para las siguientes horas y así, antes de que acabe mayo.
“Muy buenas lluvias para todo el campo, tal vez unos más tal vez otros menos, pero ya está cambiando el panorama, eso es bueno y más aún que los pronósticos se mantienen en la esperanza”, abundó.