
Especial/ LA RED DE ALTAMIRA
VICTORIA.- La Secretaría de Obras Públicas terminó el diagnóstico para reiniciar los trabajos de construcción en el Centro de Ejecución de Sanciones ubicado en el kilómetro 13 de la carretera Victoria-Llera, el cual tendrá una inversión de 1,700 millones de pesos.
Sin embargo, para iniciar los trabajos se van a requerir esperar tres meses, una vez que la Secretaría de Finanzas, afine los procedimientos para destinar los recursos económicos que provienen de la autorización de un crédito.
Cecilia del Alto, secretaria de Obras Públicas, confirmó que arrancar los trabajos en el penal estatal, tardarán por lo menos tres meses, pero ya hay un plan de trabajo para retomar la construcción del nuevo Cedes y llegará a corto plazo, cerrar el penal que actualmente se ubica en la calzada de Tamatan.
En la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal del 2018, el Congreso del Estado avaló la solicitud de un crédito por la cantidad de 3 mil 150 millones de pesos.
Los recursos se destinarán para obras en materia de seguridad entre la que destaca la terminación del CEDES Victoria y el mantenimiento del resto de los penal de la entidad así como obras de módulos para que habiten los policías comisionados en diferentes municipios.
De los 3 mil 500 millones de pesos, mil 700 serán destinados para esta obra; un total de mil 200 millones son para infraestructura y 500 millones de pesos para equipamiento.
La obra actual del penal que está en el kilómetro 13 en la salida de Ciudad Victoria rumbo a la carretera de Llera, tiene un avance del 30 por ciento, considerando que la construcción inició desde el 2010, pero el cambio de administración estatal y la falta de recursos etiquetados, frenaron su culminación y con ello el abandono de los trabajos.
El penal donde actualmente están concentrados cerca de 900 internos, quedó rebasado y disfuncional han reconocido tanto las autoridades del Gobierno estatal y de Derechos Humanos.
Apenas en el 2017, se vivieron enfrentamientos entre internos que dejaron heridos, muertos (reos y policías) y balaceras que impactaron en Tamaulipas así como una fuga de al menos 29 internos, lo que mostró una vulnerabilidad de las instalaciones.
La misma mancha urbana de la ciudad, terminó por absorber el edificio del penal de esta ciudad y a su alrededor hay escuelas, comercios, iglesias y oficinas de gobierno tanto Estatal como Federal.