Para garantizar la seguridad pública de Nuevo Laredo
* Actualmente cuesta a las arcas municipales unos 20 millones de pesos tener a elementos de fuerzas federales que hacen función de Policía Preventiva, tomando en cuenta el pago del estímulo económico mensual de 4 mil pesos por cada elemento, hospedaje y gasolina.
Primitivo López / LA RED
NUEVO LAREDO.- Para garantizar la seguridad pública de Nuevo Laredo se requerirá de, cuando menos, 800 policías municipales de la llamada Policía de Proximidad, los que vendrán a suplir a elementos del Ejército, Marina, Fuerzas Federales y Fuerza Tamaulipas actualmente destacamentados en esta ciudad fronteriza.
Lo anterior lo aseguró hoy aquí, en entrevista, el alcalde Enrique Rivas Cuellar luego de que el gobernador Francisco J. Javier García Cabeza de Vaca anunció el retiro de las fuerzas armadas en 22 de los 43 municipios de la entidad al no renovar el convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional, que estuvo vigente en los últimos seis años.
“Las fuerzas armadas deberá regresar a sus cuarteles dijo, en la víspera en Ciudad Victoria, el mandatario tamaulipeco.
Durante el sexenio de Egidio Torre Cantú estuvieron en Tamaulipas 2 mil 290 militares.
Tamaulipas actualmente cuenta con 2 mil 700 agentes estales pero se necesitan 10 mil elementos, mencionó Cabeza de Vaca.
Rivas Cuellar dijo que ahora el paso a seguir es la integración de la Policía de Proximidad que deberá ser confianza, certificada y debidamente capacitada.
Actualmente cuesta a las arcas municipales unos 20 millones de pesos tener a elementos de fuerzas federales que hacen función de Policía Preventiva, tomando en cuenta el pago del estímulo económico mensual de 4 mil pesos por cada elemento, hospedaje y gasolina.
Rivas Cuellar aclaró que el tener el municipio su propia policía no es por que se pretenda un ahorro sino una mayor cercanía del Policía con los ciudadanos, que le tengan confianza, que se conozcan mutuamente.
En Nuevo Laredo no tiene Policía Municipal desde junio de 2011, cuando los más de 500 elementos de la Policía Municipal fueron acuartelados, desarmados y dados de baja por no aprobar los exámenes de control y confianza.
Se trató de una acción de depuración de los cuerpos policiales.