No ha dejado de ser una sorpresa para el turista cinegético este nuevo costo aplicado por el Gobierno Federal
Mayúscula sorpresa entre quienes se dedican a la caza deportiva, al encontrarse con el disparado incremento de mil 100 por ciento en el importe federal del Permiso Extraordinario de Importación Temporal y Portación de Armas de Fuego con Fines Cinegético.
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Mayúscula sorpresa entre quienes se dedican a la caza deportiva, al encontrarse con el disparado incremento de mil 100 por ciento en el importe federal del Permiso Extraordinario de Importación Temporal y Portación de Armas de Fuego con Fines Cinegético.
“No ha dejado de ser una sorpresa para el turista cinegético este nuevo costo aplicado por el Gobierno Federal, el que sin embargo no ha inhibido las pretensiones de quienes gustan de esta práctica de tipo deportiva”, dijo Rolando Peña Hinojosa.
El presidente de la Asociación de Ganaderos Diversificados Criadores de Fauna (AMGADI), estableció que el elevado incremento en el precio desprende de los 280 pesos que costaba anteriormente y ahora es de tres mil 200 que se cobran hoy.
El permio temporal para portación de armas cinegética se aplica en el banco en una disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y jamás había tenido un incremento tan severo como el aplicado en esta temporada.
Asintió que aun cuando se comenzaron a tramitar tempranamente permisos en los ranchos para la temporada en puertas de cacería, hasta el momento ningún cazador cinegético ha reculado en realizar esta actividad atractiva pese a ser triplicado el precio del permiso de portación de armas.
La caza deportiva en México representa uno por ciento del total de la industria turística y crece 8.8 por ciento anual, sin embargo, la falta de promoción frena su desarrollo, dado que esta actividad conlleva un estigma social que atrae incluso agresiones.
Peña Hinojosa, destacó que la cacería o turismo cinegético genera ingresos cercanos a los 200 millones de dólares (mdd) anualmente. Se practica en ranchos y áreas autorizadas por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) donde se crían animales exclusivamente para este fin.