Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Aun cuando es una eventualidad con la que se registra la paralización del movimiento de carga, el recurrente endurecimiento de revisión en Laredo, Texas es insalvable el trastorno para el comercio internacional, los que refleja pérdidas económicas que solamente son absorbidas por el autotransporte de carga.
Pese a la reducida y súbita suspensión de la verificación de la carga de exportación de la Aduana mexicana por “problemas técnicos”, sigue siendo más recurrente la revisión minuciosa de las exportaciones y provocar así un déficit económico adicional, que no logra resarcirse, mayormente que es de la exclusividad del transportista quien lo afronta.
“Las largas filas de tráileres que en ocasiones llegan a alcanzar hasta los 12 kilómetros en el lado mexicano, representa una serie de pérdidas monetarias para el transportista y otros sectores relacionados al comercio internacional”, declaró Rodrigo Plascencia Fernández, pequeño empresario transportista.
“No solo se pierde tiempo en el retardado cruce, pues igual se pierde dinero al estar parados los tractocamiones a la espera de que sean reanudado el sistema de Aduana o bien concluya el operativo de endurecimiento en revisión de la Aduana americana”, dijo.
Refirió del programa “Just in Time” como uno de los más afectados en el autotransporte, debido a que trabajan con la responsabilidad del tiempo programado para la entrega de mercancía y al no cumplir es penalizada la empresa.
Mario Domínguez, operador de un tactocamión, mencionó que tal vez en este momento exista una gran cantidad de carga de este tipo debido a la reanudación de la actividad de maquiladoras tras la emergencia sanitaria, pero todo retardo resiente pérdidas por las sanciones ante el incumplimiento de entrega.
“Para quienes manejamos ese tipo de mercancía, las que regularmente son de empresas maquiladoras, nada nos es válido para eludir la sanción económica al no haber cumplido en tiempo el traslado de la mercancía”, dijo.