También el frío, la sequía y la plaga, ponen en riesgo la agricultura en el Valle de San Fernando
Durante un recorrido por parcelas en la zona sur del ejido Francisco Villa, este medio realizó la invitación a un entomólogo muy reconocido en el estado como es el Ing. Víctor Maya, perteneciente al INIFAP, se pudo constatar la infestación de Pulgón Amarillo.
Jesús Garza / LA RED DE ALTAMIRA
VALLE DE SAN FERNANDO.- Este ciclo agrícola de siembra en el Valle de San Fernando está resultando de forma atípica para los agricultores al presentarse diferentes problemáticas que están poniendo en riegos la temporada.
Durante un recorrido por parcelas en la zona sur del ejido Francisco Villa, este medio realizó la invitación a un entomólogo muy reconocido en el estado como es el Ing. Víctor Maya, perteneciente al INIFAP, se pudo constatar la infestación de Pulgón Amarillo.
Desde los inicios de las siembras los agricultores tuvieron que enfrentarse a problemas por el exceso de humedad y que no daba puntos las tierras para iniciar, siendo solo la zona sur y zona oriente del municipio que empezaron siembras entre diciembre y enero.
Posteriormente, continuaron las siembras a finales de enero y principios de febrero, presentándose los primeros detalles en las siembras que se sembraron al principio y que resultaron dañadas por los fríos, dañando la polinización y engranando solo de un 40 a un 50 % de las panojas en esas siembras.
Así mismo, los cultivos que se sembraron en la zona sur en un principio están presentando problemas de sequía, quedando las plantas en altura no mayor a 40 cm e iniciando con el proceso de floración que tendrá como resultado cosechas mínimas o nulas.
Desgraciadamente se viene un problema mayor y que pone en riego las cosechas en todo el Valle de San Fernando con la presencia de la plaga de Pulgón Amarillo de manera masiva, la confianza de los agricultores y el no dar seguimiento a la aplicación de Crisopa en los últimos dos años, está poniendo en riesgo sus cosechas.
En esta ocasión, el Pulgón Amarillo tiene todas las condiciones para su proliferación con la temperatura y humedad adecuada, y el no tener a su depredador natural como la avispa parasitoide y la catalina, que se dejó de aplicar con las Crisopas.
Al finalizar con la entrevista, el entomólogo dio a conocer que, de presentarse ya una infestación, recomendaba la aplicación de insecticida IMIDACLOPRID de 35 gr por hectárea con 100 ml por 200 litros de agua, sobre las superficies ya sembradas.