Por Raúl Hernández Moreno.
Enrique Rivas llega al proceso electoral muy fortalecido, con el respaldo del PAN y del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Ya ostenta las presidencias estatales de las comisiones de Energía y la de Salud, lo que es una distinción personal, pero también lo es para la ciudad.
Nuevo Laredo es una de las ciudades más visitadas por el Gobernador no solo de manera oficial, también fuera de agenda.
Para el 2018 están aprobadas 12 obras estatales con una inversión de 385 millones de pesos, una cantidad bastante alta, lo que habla del interés del propio mandatario en apoyar a esta ciudad que en el último año generó más de cinco mil empleos formales e inversiones por más de 60 millones de dólares en la industria maquiladora.
Con estas fortalezas, Rivas se ganó la reelección, que como se sabe es una decisión que esta fuera de la competencia de alcaldes y regidores en funciones. Son los partidos los que deben dar el aval a los funcionarios para que puedan buscar la reelección.
Ya es cuestión de días para que Rivas se registre formalmente como pre-candidato del PAN a la presidencia municipal, en coalición con el PRD y MC, partidos que en el convenio respectivo, aceptaron que sea el PAN quien designe al candidato.
La convocatoria panista establece que el registro de aspirantes a candidatos es del 20 de enero al 11 de febrero y la decisión será dada a conocer el 15 de febrero.
Rivas tendrá que registrarse ante el PAN junto con su planilla de síndicos y regidores. Esta lista seguramente se va a manejar con mucha secrecía, como ocurrió hace dos años, con el agregado de que no será una lista definitiva, como no lo fue hace dos años, pues la buena será la que se registre ante el IETAM.
De las 16 posiciones en la planilla, se menciona que no van a repetir más de 6 de los actuales síndicos y regidores, con el añadido de que el PAN regaló las posiciones 3 y 4 al PRD y el MC, que prácticamente están seguros en el próximo cabildo, se gane o pierda la elección.
En otro tema, el constructor Javier Peña sigue picando piedra en su búsqueda de la candidatura del PRI a la presidencia municipal.
Pipo anda muy activo en las redes sociales y en toda reunión priista a la que se convoca. El martes estuvo en Victoria, en la visita de José Antonio Meade.
Peña, con más de 30 años de militancia, dice que el PRI debe cambiar sus estrategias proselitistas, pues en las últimas elecciones ha conservado su mismo número de votos, que no pasan de 50 mil.
Y tiene razón Pipo, el problema es qué estrategias utilizar.
Al PRI le ha ido muy mal en las últimas cuatro elecciones, pero los equipos de campaña han hecho su trabajo. Lo que ocurre es que el PAN ha sido más efectivo, ha empleado mejores estrategias de campaña.
Lo cierto es que Pipo quiere una oportunidad para ser candidato y sería una opción diferente, para un partido donde pese a las últimas cuatro derrotas consecutivas que han tenido, aún hay muchos priistas que traen la camiseta bien puesta y confían en su partido. Uno de ellos es Pipo y eso es digno de reconocerse.