Por Raúl Hernández Moreno
Si Carlos Canturosas pretendía amagar al PAN al ordenar la renuncia de Marisa Zarate, el control de daños por parte del partido fue más efectivo.
Mientras Marisa Zarate anunciaba su renuncia a un partido en el que nunca tuvo militancia activa, el PAN recibía la visita del ex diputado Aurelio Uvalle Gallardo, quien se entrevistó con la presidenta del Comité Municipal del PAN, Imelda Sanmiguel, junto con 20 operadores políticos del magisterio.
Uvalle puso a disposición del PAN a estos operadores que trabajaron con él cuando se lanzó como candidato a diputado local, bajo las siglas del Partido Nueva Alianza.
Uvalle sigue siendo el coordinador del Centro Regional para el Desarrollo Educativo, es mucho más conocido que Marisa y tiene imagen de decente, responsable y eficaz.
Después de Marisa Zarate –que goza de sus 15 minutos de fama— habrá otras renuncias y expulsiones en el PAN, pero nada del otro mundo, comparado con lo de 2013 cuando salió Jorge Ramírez Rubio, José Guadalupe Bautista y más de 40 militantes y de lo cual no dieron cuenta medios de comunicación que hoy le dan vuelo a la ex regidora Zarate, como si fuese la heroína que Nuevo Laredo necesita.
En otro tema, la señora Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, presidenta estatal del Sistema DIF Tamaulipas estuvo hoy en el Polyforum La Fe, para conmemorar, por anticipado, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con la asistencia de más de 3 mil personas, que disfrutaron de bailables musicales.
El sábado es posible la visita del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca para asistir al Nuevo Laredo Grill Fest, en el que participarán más de 400 parrilleros y se prevé una asistencia de más de 12 mil personas.
El evento se realizará en el estacionamiento de Centro Cultural, será gratuito y los asistentes podrán disfrutar de un espectáculo de rodeo. Quien quiera probar los cortes que preparen los parrilleros debe cubrir una cuota de 150 pesos.
Por otra parte, el periódico Reforma levantó una encuesta en la que el señor José Antonio Meade no sale bien parado.
A raíz de su destape, hubo quien hizo creer que automáticamente estaba a la par que Andrés Manuel López Obrador y no es cierto.
La encuesta de Reforma le da 31 puntos a AMLO, 19 a Ricardo Anaya y 17 a José Antonio Meade. El que quiera creer o no creer la encuesta, está en su derecho.
Por nuestra parte se nos hacen números naturales. Meade es un candidato que les gusta a los inversionistas extranjeros, a los empresarios mexicanos, a la cúpula del PRI y el PAN, pero el populacho no lo conoce más que por ser el que nos cobra impuestos y por el gasolinazo. Y a nadie le gusta que lo acosen, que lo presionen por impuestos injustos.
Meade tendrá que trabajar mucho para ganarse la confianza y el voto de los ciudadanos y no es suficiente presentarse como gente decente y preparada, cuando atrás, al frente y a sus lados, están personajes a los que se les conoce por lo que son.