
Por Raúl Hernández Moreno
El fin de semana, el Comité Municipal del PRI ofreció una comida con motivo del Día del Periodista, a la que asistieron más de medio centenar de reporteros. Estuvieron prácticamente todos los que habitualmente difunden notas políticas o comentan al respecto.
El convivio fue encabezado por el presidente del PRI, Viviano Vázquez y estuvieron presentes dos ex alcaldes, Daniel Peña Treviño y Mónica García Velázquez. Otro que no fue, pero mandó regalos, fue Ramón Garza Barrios.
También asistieron la diputada federal Yahleel Abdala, el ex diputado local Ramiro Ramos Salinas, el regidor Jesús Valdez Zermeño, el doctor Jaime Emilio Gutiérrez Serrano, la profesora Baudelia Juárez García, el profesor Adán Hernández, Jesús Ramos, Santos Francisco, entre otros.
Fue una comida deliciosa y hubo muy buen ambiente.
Viviano Vázquez, Jesús Valdez, Daniel Peña y Yahleel Abdala dirigieron breves mensajes en los que reiteraron su respeto y amistad para los comunicadores y agradecieron ser difusor, tanto de notas buenas, como aún las malas.
En otro tema, hay personas inconformes porque los gasolineros hicieron mucho escándalo con lo del precio del combustible, amenazaron con cerrar y al final no lo hicieron y se mantuvo el precio a 13.20 para la magna y 16.03 para la premium.
En realidad el precio de la gasolina no lo subieron los gasolineros. Lo subió el gobierno. Lo que los empresarios hicieron fue negociar mejores condiciones para recibir el subsidio oficial y poder dar los litros a 13.26 y no a 16.03, como vale en el interior del país.
Con el precio definitivo de 13.26, los empresarios quedan fuera de competencia frente a sus colegas de Laredo, Texas, donde el litro de combustible ronda los 11 pesos, centavos más, centavos menos. Esta ventaja es de toda la vida, aún en los tiempos en que el precio estaba homologado. Y es una ventaja que aprovecha el que quiere. Miles de automovilistas fronterizos cargan en la vecina ciudad, no de ahorita, de toda la vida.
Y es que hay la creencia de que la gasolina que se vende en Laredo es de mejor calidad que la que se vende en Nuevo Laredo, que por cierto, es importada de Texas, y que además, allá las bombas si dan litros completos. Cuestión de opiniones.
Aún cuando más adelante surjan empresarios que importen la gasolina de Texas es poco probable que puedan ofrecer precios más bajos que los ofrecidos en México, por la razón de que Hacienda les impondrá topes mínimos y máximos.
En estos momentos ningún gasolinero se atrevería a dar el precio de la gasolina a 10 pesos, si Pemex les vende el litro a 15.48 y de paso les negase un subsidio, como el que les ofrece a los que ahora vendan el combustible a 13.26.
No hay, pues, una liberación real en los precios. Persiste la simulación y los consumidores pagamos el precio de esa simulación, Eso sí, durante cuatro años nos marearon con el cuento de que con la reforma energética nos iría a todo dar.