
Por Raúl Hernández Moreno
La nueva sede del Consulado de los Estados Unidos en Nuevo Laredo, luce espectacular. Es una construcción modernista, con un toque estadounidense.
Se erige sobre un terreno de más de 60 mil metros cuadrados y en su construcción se invirtieron 155 millones de dólares, algo así como dos mil 867 millones de pesos, a la paridad actual.
Esta tan bonito el edificio que quienes pasan a su lado, suelen exclamar: “Ni parece que este en Nuevo Laredo”. Y efectivamente no lo está. Técnicamente esas 6 hectáreas de terreno en que se yergue el Consulado son territorio de los Estados Unidos.
Pero aunque sea territorio estadounidense, desde esas instalaciones se va atender a ciudadanos de ese país, de México y del mundo. Cada año el Consulado de los Estados Unidos en Nuevo Laredo autoriza varias decenas de miles de visas de todo tipo, que en ocasiones llegan a los cien mil por año.
Cuando se inició la construcción del nuevo Consulado, en junio de 2015, el cónsul era David Zimov. La inauguración ahora corrió a cargo de la embajadora de los Estados Unidos en México, Roberta Jacobson y del Cónsul de los Estados Unidos en Nuevo Laredo. Phillip Linderman. Ambos ya dejan el cargo.
Como invitados, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y el alcalde Enrique Rivas.
En otro tema, fresco el debate presidencial, el lunes el candidato del PRI a la diputación federal, Juan de Dios Juanes Carrizales, lanzó el reto a los demás contendientes para realizar un debate en el que los ciudadanos puedan conocer las propuestas de cada uno y puedan tener mayores argumentos para decidir su voto.
Hoy, el candidato de la coalición Morena-PT-PES, Heriberto Cantú Deándar se presentó en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral para entregarle a su titular, Manuel Moncada Fuentes, un escrito en el que le pide que promueva y en su momento organice un debate entre los contendientes a la diputación federal.
Habrá que ver si el candidato de la coalición PAN-MC-PRD, Salvador Rosas acepta. O si el partido lo deja, que es otra cosa.
En el 2015 la candidata del PAN, Laura Zarate se negó a debatir, convencida de que estaba ganada y perdió la elección.
En el 2001, a Heriberto Cantú le tocó participar en un debate entre los candidatos a la alcaldía, elección en la que participó representando al PAN.
En el 2016 hubo intentos fallidos para tener un debate entre los candidatos a la alcaldía. Hubo algunos eventos en los que participaron algunos aspirantes, pero nunca todos.
Localmente un debate no define nada. Es solo un evento más para que los candidatos difundan sus propuestas, pero a algunos les dan miedo. Ya sea porque tienen pánico escénico o no tienen nada que decir.