Raúl Hernández Moreno
El 6 de septiembre de 2016, a menos de un mes de dejar el poder, el alcalde Carlos Canturosas declaró a los medios de comunicación que se iba dejando una Comapa con finanzas sanas, que la había recibido con deudas por 213 millones y en ese momento solo se debían 4.
Además, presumió que se tenía un superávit de casi 100 millones de pesos anuales, pues cada mes se tenían ingresos de 8 millones de pesos más que los gastos generados por la empresa.
No era la primera vez que presumía una Comapa ejemplo estatal. En enero de 2015 ya había dicho que el año anterior se había obtenido un superávit equivalente al 6 por ciento de los ingresos totales.
Pues bien, todo eso resultó falso. Y es que esta semana se reunió el Consejo de Administración de Comapa y su gerente financiero, Ernesto Torres informó que en el 2014 la deuda del organismo era de 218 millones de pesos y al 31 de diciembre de 2016 cerró en 96 millones. Es decir, 92 millones adicionales a los que informaba CCR, cuatro meses antes.
Y del superávit de casi 100 millones, ni hablar. Si fuera cierto no habría necesidad de recurrir a créditos a fondo perdido del NadBank y del gobierno federal para ampliar la red de colectores y para mejorar la infraestructura de las plantas tratadoras y potabilizadoras.
Eso de que el dinero sobraba, fue un cuento chino que ni los chinos se creyeron.
La realidad es si el dinero sobrara en Comapa, ya se habría resuelto el problema de las descargas de aguas negras al río Bravo, se habrían reemplazado decenas de kilómetros de tuberías de colectores ya instalados y actualmente obsoletos, se habría terminado el plan de colectores iniciado en el 2007, se habría saneado El Laguito y habría agua potable y drenaje en el 100 por ciento de la ciudad.
La Comapa tendrá que seguir esforzándose en mejorar el servicio y que sean los usuarios quienes lo califiquen. Echarse confeti asimismo, siempre se verá mal.
En otro tema, Nuevo Laredo fue sede de presentación del Protocolo Internacional de Idoneidad Científico, Técnico y de Calidad Humana para el Proceso de Adopción en Tamaulipas, el cual facilitará el proceso de adopción infantil.
El evento se realizó en el Centro Cultural, fue presidido por el alcalde Enrique Rivas y estuvieron presentes representantes de los 43 sistemas DIF en la entidad, a los que se capacitó sobre el proceso de adopción.
Omeheira López Reyna, Directora General del Sistema DIF Tamaulipas mencionó que actualmente más de mil niños se encuentran viviendo en centros asistenciales por motivos de abandono, extrema vulnerabilidad o sufrieron algún abuso.
“Gracias a la aprobación de la nueva Ley de Adopciones este protocolo nos permite capacitar a todos los servidores públicos involucrados en este proceso, Nuevo Laredo es la ciudad que tiene más entrada de niños en condiciones vulnerables y el Sistema DIF a cargo de Adriana Herrera Zárate ha trabajado mucho en esta materia”, dijo.