Por Raúl Hernández Moreno
En tres meses han fallecido seis representantes de los medios de comunicación: Enrique Rivas Ornelas, Roberto Gálvez Martínez, Rubén Bazán Ancira, Juan Alexandre Hernández, Pablo Trinidad Artega y Agustín García Arredondo, todo como resultado de diversas enfermedades. Año terrible este 2020, para el gremio periodístico en el que la pandemia golpea a la humanidad en general.
La crisis sanitaria sigue y hay que seguir cuidándonos.
En otro tema, poco afortunada resultó la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a esta ciudad fronteriza, donde encontró protestas de agricultores por las restricciones del agua del río Bravo, del grupo FRENAAA y de familiares de personas desaparecidas. Esto además de sus diferencias con el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
AMLO inauguró y entregó un paquete de una treintena de obras con una inversión cercana a los 700 millones de pesos. Algunas estaban terminadas desde hace algunas semanas.
Fuera de esas obras, no hubo nada nuevo y el discurso del Presidente duro menos de 4 minutos, como respuesta a la hostilidad con que lo recibieron los grupos opositores. Ya no hubo nuevas promesas, como las que hizo en campaña, y que fueron archivadas, en espera de una nueva oportunidad que permita desempolvarlas.
Mientras tanto, esta semana se vence el plazo que AMLO estableció para que los delegados federales y servidores de la nación que aspiran a un cargo de elección popular renuncien a sus cargos.
Aquí en Tamaulipas, los morenistas están en espera de ver si Ramón Gómez Leal renuncia a su cargo, para buscar la candidatura a la presidencia municipal de Reynosa, para la cual no tendría rivales en casa o si decide esperarse al 2022, para buscar la gubernatura, proceso en el cual si tendría a muchos rivales dentro del partido.
Y en Nuevo Laredo, la militancia está a la expectativa de ver si Gastón Herrera renuncia a ser delegado de programas federales para buscar ser candidato a regidor o quizá a una diputación local, pues la presidencia prácticamente le está vedada, pues no puede competir con los otros aspirantes, por más que lo desee.
El que en cambio renunció a su cargo desde hace algunas semanas, fue el doctor Felipe Garza Narváez, que era delegado de gobernación, quien aspiraría a ser candidato a la presidencia municipal por Ciudad Victoria.
Garza Narváez renunció al PRI antes de que Morena ganara la presidencia de la república y era prospecto natural para ser candidato en el 2018 a una senaduría, una diputación federal o la alcaldía de Victoria, pero el partido lo ignoró.
Ahora de nueva cuenta es un candidato natural para ser candidato en el 2021 y habrá que ver si ahora si le dan la oportunidad de competir. Si vuelven a ignorarlo, será un garrafal error, pues Garza Narváez es de esos pocos elementos que vale la pena tener en cualquier partido y más cuando él renuncio a una trayectoria exitosa dentro del PRI y le apostó a Morena.